El presidente Vladimir Putin anunció el 23 de junio de 2025 que Rusia ha comenzado la producción en serie del misil balístico de alcance intermedio Oreshnik, dotado de capacidad nuclear.
El Oreshnik –también reconocido por su denominación GRAU 9M729– ya había sido utilizado por primera vez en noviembre en un ataque contra Dnipro, en el este de Ucrania. Putin afirmó que el misil “ha demostrado su eficacia en condiciones de combate”.
Según el Ministerio de Defensa británico, el lanzamiento de noviembre incluyó seis agrupaciones de seis ojivas, alcanzando un total de 36 municiones. El sistema Oreshnik presenta tecnología MIRV (vehículos de reentrada múltiple e independiente), con capacidad para portar hasta seis ojivas, cada una con seis submuniciones. Además, alcanza velocidades hipersónicas (hasta Mach 10‑12) y un radio de acción estimado entre 3 000 y 5 500 km.
Este desarrollo representa un paso significativo en la modernización militar rusa, reforzando su tríada nuclear independiente, compuesta por misiles terrestres, submarinos y bombarderos estratégicos. La capacidad de producción en serie permitirá ampliar la disponibilidad de este sistema móvil y de difícil detección, lo que refuerza su utilidad estratégica.
La introducción del Oreshnik se da en un contexto global marcado por tensiones en torno al uso de misiles de largo alcance en el conflicto de Ucrania, donde Rusia justifica el desarrollo de estas capacidades como respuesta a las decisiones de Occidente.
