Los San Francisco 49ers se impusieron 36-24 a los Seattle Seahawks en un emocionante encuentro de “Thursday Night Football”. Esta victoria permite a los 49ers mejorar su récord a 3-3 y consolidarse como líderes de la NFC Oeste. Además, fue su primer triunfo como visitantes en la temporada, destacando tanto novatos como veteranos que brillaron en momentos críticos a pesar de las lesiones que afectan al equipo.
El mariscal de campo Brock Purdy tuvo una actuación destacada, completando 18 de 28 pases para 255 yardas y tres pases de anotación, logrando una calificación de pasador de 129.3. Además, contribuyó con 19 yardas por tierra, mostrando su habilidad para improvisar y manejar la presión tanto dentro como fuera de la bolsa de protección.
George Kittle, el ala cerrada estelar de los 49ers, igualó un récord histórico al alcanzar las 6,500 yardas de recepción en su carrera en solo 103 juegos, superando al legendario Kellen Winslow. En este encuentro, Kittle atrapó cinco pases para 58 yardas y dos touchdowns.
El receptor abierto Deebo Samuel brilló con un espectacular pase de anotación de 76 yardas, sumando un total de 102 yardas en tres recepciones. Samuel también contribuyó por tierra con 15 yardas en cuatro acarreos, demostrando su capacidad para hacer jugadas clave en momentos cruciales.
Varios novatos de los 49ers se lucieron. Malik Mustapha consiguió su primera intercepción, mientras que Tatum Bethune recuperó un balón suelto en equipos especiales. Renardo Green, otro novato, logró una intercepción crucial en el último cuarto que permitió a Kittle marcar su segundo touchdown.
Aunque los 49ers solo lograron un sack, su línea defensiva ejerció una presión incesante sobre el mariscal de los Seahawks, Geno Smith. Esta presión contribuyó directamente a las intercepciones clave del partido. Fred Warner lideró la defensa con 11 tacleadas y forzó un balón suelto.
Los 49ers recibirán a los Kansas City Chiefs en la Semana 7, en un partido que promete ser un duelo intenso el próximo 20 de octubre.
Este triunfo representa un paso importante para los 49ers, quienes buscarán mantener su impulso de cara a los siguientes partidos, a pesar de las lesiones sufridas en el encuentro.