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San José y Whatsapp

El conde Montecristo
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Este 19 de Marzo, el padre de familia nota que al caerse la red de Whatsapp, la joven universitaria no halla forma alguna de lidiar con el abrupto silencio que le ha interrumpido su habitual rutina digital.

-¡Qué fastidio!,-exclamó, justo cuando estaba por publicar en sus redes comentarios acerca de la violencia contra las mujeres se cayó la red que almacena sus grupos de conversaciones.

_-Papá ¿Tienes Whatsapp?_

_-¿Porqué?,-le responde su padre. ¿No sabes qué hacer con el silencio? Pídele a San José que te diga como qué hacer en éstos casos._

_-¿San José? ¿Qué sabes tú de él?_

No mucho la verdad, no se mencionan muchas cosas de él en el Nuevo Testamento, pero supongo que era una persona muy sensible o como tú sueles decir, muy “feminista”.

Para empezar nació en una sociedad donde la mujer no valía nada, y acogió a María sin condiciones ni reservas. Estoy seguro que no era como todos los judíos de su época.

Tenía que existir un hombre que no se asombrara de que María una vez prometida con El, bajo los ritos de su sociedad, de la noche a la mañana, haya decidido irse por su cuenta para visitar a su prima Isabel. Eso era impensable, nada se podía mover en esa época sin la voluntad expresa del hombre.

Pero él guardaba esas cosas en silencio.

Verás, a mi me dijeron que San José acababa tan cansado de velar por su familia que Dios Nuestro Señor le daba los avisos más importantes durante el sueño. No era para menos, San José nunca dejó de trabajar y ser creativo como carpintero para dar de comer a su familia, incluso cuando ninguno de sus hermanos lo quiso recibir en Belén, o cuando tuvo que emigrar a Egipto para salvarlo.

No puedo imaginar lo que él habrá pasado con toda una vida de sobresaltos.

¡Cuántas veces tuvo que preguntarse en ese silencio si lo que estaba haciendo era lo correcto!

Tenía que existir un hombre que buscara ese silencio, no para huir de las adversidades y el peligro, sino para contemplar cada uno de los misterios de Dios, con una actitud de total disponibilidad a la voluntad divina.

Y por eso muchas veces, en medio de las preocupaciones diarias, buscaba ese silencio, pues sabía que la única certeza era esperar, a pesar de tener una urgente necesidad de saber quién era Aquel sobre el que ejercía la tutela paterna…Creo que….

-Ya regresó el Whatsapp papá. Gracias por la _info_, no sabía nada de ese Santo,-dijo, mientras regresaba a su habitación, feliz de tener otra vez conexión.

El padre de familia suspiró. También guardó silencio.

Eran tantas cosas que empezaba a descubrir que de repente se dio cuenta que tenía que existir un hombre así:

Un hombre al que el mismo Dios llamara “Papá”.

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