El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra nueve personas y 26 empresas vinculadas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por su participación en una red de robo de combustible en México, conocida localmente como “huachicol”. Esta actividad delictiva, que involucra la sustracción ilegal de gasolina de los ductos de Pemex, se ha convertido en una de las principales fuentes de ingresos para el cártel, además del tráfico de drogas.
Entre los sancionados se encuentra Iván Cazarín Molina, alias “El Tanque”, un alto mando dentro del CJNG y cercano al líder de la organización, Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”. Cazarín Molina opera en los estados de Jalisco y Veracruz, donde dirige la red de robo y venta de combustible, utilizando estaciones de servicio aparentemente legales. Parte del combustible robado se distribuye también en Estados Unidos, especialmente en Texas.
Estas sanciones buscan bloquear las propiedades y activos de los involucrados en Estados Unidos y prohibirles realizar transacciones comerciales en ese país. Entre las empresas afectadas figuran varias gasolineras y compañías de transporte y construcción que el CJNG usa para sus operaciones ilegales. La red de robo de combustible fortalece la capacidad del cártel para financiar actividades relacionadas con el tráfico de fentanilo, una droga que ha contribuido significativamente a la crisis de opioides en Estados Unidos.
El gobierno estadounidense ha señalado que estas sanciones forman parte de un esfuerzo más amplio para desmantelar las operaciones del CJNG, considerado uno de los grupos criminales más poderosos y violentos de México.