Por Yazmín Rodríguez Galaz
Después del destape de José Antonio Antonio Meade Kuribreña como precandidato del PRI a la presidencia de la República, comienza la cuenta regresiva para Yucatán y se estima que no pasará de la próxima semana que pueda surgir –como en los viejos tiempos- “el humo blanco” que devele el misterio en torno al que será el candidato tricolor para competir por la gubernatura del Estado el próximo año.
Horas tensas en que seguramente los multicitados aspirantes estarán a la expectativa de lo que finalmente se decida y aunque algunos se “frotan las manos” otros con aparente tranquilidad, confiesan, “Será lo que tenga que ser”…
Una realidad es que la decisión saldrá de 3 de los aspirantes ya mencionados ante la prácticamente eliminatoria de otros 5 que también habían manifestado –desde el inicio del 2017- sus pretensiones de buscar la candidatura del PRI al gobierno de Yucatán.
En tanto –los competidores del PRI- es decir, el PAN Movimiento Ciudadano y PRD- que han manifestado su interés de hacer un Frente Ciudadano para oponerse electoralmente al priismo de Yucatán, andan atrasados –reconocido por el mismo presidente estatal de Acción Nacional, Raúl Paz Alonso- para aterrizar acuerdos y que cuaje esa idea.
Lo que queda más que claro es que el PRI buscará sacar entre sus cartas, al candidato más rentable y competitivo porque lo que desea- dicho en corto y también en público- es ganar, es decir, los priistas no tienen en mente dejar que se pierda la gubernatura del Estado para su causa.
Horas claves pues, para los principales partidos políticos que entrarán en la disputa de los espacios políticos más importantes en el 2018 y de definiciones.
El priismo nacional le apostará a un simpatizante suyo más no militante buscando no perder el máximo espacio político del país y considerando el riesgo de enfrentar al partido Morena y su líder Andrés Manuel López Obrador que no ha dejado de hacer campaña desde hace 18 años.
Por lo pronto, el PRI y el PAN yucateco ya lograron tener una coincidencia. Ambos están ciertos de que sí no logran la unidad interna están en riesgo de no ganar porque las divisiones al interior de cada partido les han hecho mella en el pasado y lo saben.
Los mismos aspirantes en Acción Nacional y en el tricolor, han dicho que deberán mantener la unidad, independientemente de quienes resulten ser los candidatos, porque de lo contrario no llegarían con la suficiente fuerza e influencia para ganar con votos, que es lo que finalmente valdrá a la hora de la decisión.
Siguiendo los cánones tradicionales del PRI, es probable que después del domingo, es decir, el 3 de Diciembre, después de que se registre formalmente como precandidato interno Meade, se empiecen a discutir los términos de las candidaturas en los Estados y entre ellos Yucatán.
En el caso de las postulaciones a las alcaldías más importantes del Estado, diputaciones locales y federales, es casi un hecho que saldrán una vez que tengan candidato al gobierno del Estado.
El gobernador Rolando Zapata Bello, obviamente tendrá derecho hablar y opinar sobre las propuestas para la candidatura al gobierno de Yucatán. Lógico es también que influyan el Presidente de la República y el ahora precandidato priista a la Presidencia de la República.
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De golpe y porrazo
Presiones de última hora y en altos niveles, dejarían fuera de la contienda presidencial al ex gobernador panista de Puebla, Rafael Moreno Valle, quien finalmente aceptaría postularse para una Senaduría y alcanzar otras posiciones en disputa para su grupo político.
Versiones a nivel nacional indican que la “cerrazón” del líder nacional del PAN, Ricardo Anaya es lo que finalmente provocaría la tácita declinación del ex gobernador poblano a sus aspiraciones presidenciales.
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Probablemente hasta para “despistar” a sus adversarios políticos, el presidente estatal del PAN, Raúl Paz Alonso, declaró que está interesado en una Senaduría pero que finalmente podría también participar en la búsqueda por la Alcaldía de Mérida.
Y es que su ex esposa y actual Directora de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Mérida, Cecilia Patrón Laviada, ha estado muy avanzada en sus pretensiones por ser la candidata del PAN a la presidencia municipal de Mérida, bueno, claro está, si finalmente el actual alcalde Vila Dosal decide irse por la postulación por el gobierno de Yucatán.
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Pues se asegura que después del 15 de diciembre cuando terminará el período de sesiones del Congreso del Estado, cuando menos 4 ó 5 diputados del PAN y otros 4 del PRI, podrían pedir licencia para ir en pos de alguna candidatura por sus respectivos partidos políticos.
Esto representaría que cambiaría totalmente la conformación actual que presenta la legislatura yucateca.
Por lo pronto la presidenta Celia Rivas Rodríguez podría participar en las elecciones del 2018 y dejar el liderazgo que actualmente tiene.
Ya se menciona como posible sucesor al diputado Marco Vela Reyes, también líder de la CNC de Yucatán, uno de los sectores del PRI.
Así que cada quien, deshojando la margarita como quien dice…
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De esto y más estaremos pendientes.
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