La huelga que paralizó los principales puertos de la costa este y del golfo de Estados Unidos llegó a una pausa luego de que se alcanzara un acuerdo provisional sobre salarios entre la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) y la Alianza Marítima de los Estados Unidos (USMX). A partir del viernes 4 de octubre, los más de 50.000 trabajadores en huelga regresarán a sus puestos, restableciendo el flujo de mercancías en los puertos afectados.
El acuerdo aún debe ser ratificado por los miembros del sindicato, lo que significa que, si no es aprobado, la huelga podría retomarse. Los puertos de Estados Unidos, que manejan casi la mitad del comercio marítimo del país, estaban detenidos desde el 2 de octubre, afectando sectores clave como el automotriz, el de bienes de consumo y el energético. Según estimaciones, la paralización de los puertos podría haber generado pérdidas de hasta 5.000 millones de dólares diarios para la economía estadounidense.
Gobernadores de estados afectados, como Nueva York y Nueva Jersey, instaron a un acuerdo “justo” que protegiera tanto los derechos de los trabajadores como la continuidad del comercio. Además, advirtieron contra la especulación de precios que podría surgir debido a la interrupción de las cadenas de suministro.