Eran de conversaciones clandestinas…Tal y como ocurre con la Angustias lorquiana era la ventana un lugar para ellos de plática. En este caso el balcón. Ella arriba y él en la calle, hablaban cuando la Luna se iba.. y el sol ya salía..
Eran secretas sus palabras. Y, sin embargo, las más puras. Las más bellas. Castas y santas. Eran amigos del sonido del alba, las estrellas sus cómplices. Eran reales, como reales son las faenas de Morante o del Juli.. lo que pasa es que eran de sonrisa clandestina..
Y eran sinceros..
Dedicado a mi flamenco y cantante favorito
A Morante
A Juli
A mi Luis
A “los clandestinos”: unos que me caen genial
A Rosario