La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha revelado detalles sobre la estrategia que su gobierno implementará para frenar la escalada de violencia entre Los Chapitos y La Mayiza, facciones del Cártel de Sinaloa, en una guerra que ha afectado gravemente al estado durante el último mes. Estas declaraciones se realizaron en su conferencia matutina del 9 de octubre, justo un día después de la visita a Culiacán de su gabinete de seguridad, encabezado por el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, y el general Ricardo Trevilla Trejo, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Sheinbaum dejó claro que su enfoque se basará en la inteligencia e investigación como los principales medios para poner fin a los enfrentamientos armados entre los dos grupos criminales, en lugar de reactivar la llamada “guerra contra el narcotráfico”, una postura que ha generado críticas en su contra. Sin embargo, Sheinbaum reiteró que la estrategia de su gobierno no está enfocada en la confrontación armada, sino en acciones que atacan las causas sociales de la violencia y en operativos cuidadosamente planificados para desarticular las organizaciones criminales mediante detenciones basadas en investigaciones robustas.
La mandataria explicó que durante la visita de Harfuch y el general Trevilla a Culiacán, se realizaron reuniones con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, para evaluar las acciones de seguridad implementadas hasta el momento. En estas reuniones, se acordó un reforzamiento de la presencia de la Guardia Nacional (GN) en la zona, con el objetivo de aumentar la seguridad y mantener la estabilidad en la región. Según Sheinbaum, este despliegue adicional estará destinado a asegurar puntos críticos y fortalecer las labores de prevención, detección y disuasión del crimen organizado.
El gobernador Rocha Moya confirmó que el gobierno federal enviará más efectivos de la GN desde otros estados de la República, aunque no proporcionó cifras exactas. Explicó que el principal objetivo del despliegue es proteger a la población civil y restaurar el orden en las áreas afectadas por la violencia.
Sheinbaum destacó que su gobierno tiene dos enfoques principales para reducir la violencia y frenar la expansión de los cárteles: la atención a las causas sociales y las detenciones a través de la inteligencia e investigación.
- Atención a las causas sociales: La presidenta subrayó que su gobierno continuará trabajando para prevenir que los jóvenes sean reclutados por bandas delictivas. En este sentido, el enfoque de su administración ha sido promover programas educativos, laborales y sociales que ofrezcan oportunidades a la juventud y así evitar que caigan en manos del crimen organizado.
- Detenciones basadas en investigaciones: Sheinbaum explicó que las detenciones no se realizarán mediante grandes operativos militares, sino a través de investigaciones detalladas que permitan abrir carpetas de investigación y obtener órdenes de aprehensión con base en pruebas sólidas. En este proceso, las fuerzas de seguridad federales y estatales, bajo la supervisión de jueces, serán las encargadas de realizar las detenciones. Este enfoque busca desmantelar a las organizaciones criminales de manera efectiva, sin recurrir a acciones violentas que puedan generar mayores daños a la población civil.
Uno de los puntos más destacados de la conferencia fue la reiteración de Sheinbaum de que su gobierno no reactivará la “guerra contra el narcotráfico”, a pesar de las críticas que ha recibido por esta postura. La presidenta dejó claro que, aunque entiende la gravedad de la situación en Sinaloa y otras partes del país, no cree que una confrontación directa con los cárteles sea la solución más efectiva. En cambio, aboga por un enfoque basado en la inteligencia, la justicia y la prevención social, reiterando su compromiso con la paz y el bienestar de los ciudadanos.
En redes sociales, algunos sectores han expresado su desacuerdo con esta estrategia, pidiendo mano dura contra los cárteles, pero Sheinbaum ha sido enfática en mantener su postura pacífica y preventiva. “Lo sostengo, no habrá guerra contra el narcotráfico”, afirmó, defendiendo su estrategia de priorizar el estado de derecho y evitar una escalada de violencia como la que se vivió en administraciones anteriores.
La presidenta también señaló que las operaciones de confiscación de drogas, especialmente fentanilo, continuarán siendo una prioridad en su gobierno. Esta droga, altamente adictiva y letal, ha sido identificada como uno de los principales motores del narcotráfico en Sinaloa y otros estados del norte del país. La administración de Sheinbaum ha intensificado los esfuerzos para interceptar cargamentos de fentanilo y otras drogas antes de que lleguen a los mercados internacionales, colaborando estrechamente con agencias de inteligencia de otros países.
El conflicto entre Los Chapitos, una facción del Cártel de Sinaloa dirigida por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y La Mayiza, un grupo rival vinculado a Ismael “El Mayo” Zambada, ha generado un nivel creciente de violencia en la región durante el último mes. Ambos grupos compiten por el control de las rutas de tráfico de drogas y otras actividades ilícitas, lo que ha llevado a un aumento de enfrentamientos armados y ejecuciones en diversas zonas de Sinaloa, particularmente en Culiacán.
La situación ha sido especialmente delicada para el gobierno de Sheinbaum, que busca una solución efectiva sin recurrir a la violencia a gran escala. Las operaciones de inteligencia y el refuerzo de las fuerzas de seguridad, junto con un enfoque en la prevención social, parecen ser las herramientas clave que utilizará su administración para intentar frenar esta crisis.
Claudia Sheinbaum ha trazado una estrategia clara para frenar la violencia en Sinaloa, basada en la prevención, la inteligencia y las detenciones focalizadas, evitando caer en una guerra frontal contra los cárteles. Aunque su enfoque ha generado críticas, la presidenta se mantiene firme en su decisión de no regresar a la “guerra contra el narco”, con la esperanza de que su plan ayude a restaurar la paz en las zonas afectadas.