Si aquel día no hubiera ocurrido lo que sí ocurrió el sol y la sombra no hubieran sido capaces de entonar canciones de ole y de ovación; y aquella tarde agosteña hubiera sido soleada, pero nunca recordada; y el oro de los vestidos de luces no hubiera tenido ocasión de trenzarse en lances y en naturales ya leyenda ..
Si aquel día no hubiera sucedido lo que en verdad sí sucedió, gracias a Dios, palabras de estoicismo y de alma no habrían salido de la boca de un príncipe maestro; la magia de tierras pacenses no hubiera bailado en aquel día de ilusiones; y los tan lindos acentos mexicanos no hubieran viajado a buscar la esperanza en la arena…
Si aquel día no hubiera habido toros en Gijón el círculo no se hubiera cerrado, y José Tomás en presencia de Talavante no hubiera doctorado a Diego Silveti…
Sí a los toros! En Gijón y en cualquier parte
La primera de varias historias que me apetecía escribir
Al toreo
A Gijón
A esa corrida de un 12 de agosto que muchos aficionados vivimos
A mi mago: soñando tu regreso
A mi querido Luis
A mi amiga Rosario, te conocí en Gijón
A las faenas exquisitas