Si se terciara hoy, día duro, un brindis sería rojo. Como el corazón del amor verdadero, como el vino tinto, como las cerezas de mayo y como lo que es intenso. Sería un brindis sincero, puro, honesto. Porque todo en la vida tendría que ser sincero y puro y honesto.
Sería, el primero de los brindis, para cada médico que ha obrado milagros en los percances taurinos de este fin de semana. Y para cada médico en general! Doctores son ángeles en la tierra, son los importantes y jamás se dan importancia, son sabiduría y sensibilidad..
Otro brindis para cada torero. En especial para cada ser de luces caído este más que duro fin de semana. Gonzalo Caballero, Mariano de la Viña, Miguel Ángel Perera: mi fuerza y mi oración. Con un abrazo sentido y un deseo de celebrar pronto vuestra buena recuperación..
Un beso de copas con vino, placer de los placeres, para mi mago: Alejandro Talavante. Hace un año a estas horas, son las cuatro y media en España, todavía no te habías ido. Un placer seguirte. Eres el toreo y la pureza y el alma y la fantasía y el ser y el estar y la hermosura. Ole tú!
Un brindis y un apretón de manos de los que aprietan piel y espíritu para los que hablan bien, con verdad y ley; para los que son más humildes que la humildad; para los que luchan a diario para engrandecer el toreo, o engrandecer su profesión; y para la gente de buen sentir…
Un brindis por lo que de verdad importa!
Dedicado a los médicos
A los toreros heridos este fin de semana
Con un abrazo para Perera: siempre un señor
A todos los toreros
A las personas de verdad que hablan de verdad
A mi mago. Te echo tanto tanto tanto de menos
A mi Luis
A Ely, que es un encanto
Y al vino