El primer cuento de Navidad lo narró Carlos y hablaba sobre un niño sordo. Hablaba de un villancico que escuchó todo el grupo en un concierto. Todo el grupo excepto él. Ni una persona había reparado en su sordera. En la fría noche de diciembre un ángel de plata bajó del cielo y le susurró canciones navideñas que el pequeño sí escuchó!
El segundo cuento de Navidad lo narró Pablo y versaba sobre una niña a la que faltaba una pierna por un cáncer. En la selección de actuantes para una cabalgata real no la escogieron a ella, aunque hubiera estado encantada, porque no podía bailar. Aquella tarde los Reyes Magos mandaron un email y la eligieron como pianista..
El tercer cuento de Navidad lo leyó Marta y explicó que la vida no es un cuento de Navidad. Que hay muchas personas con diversas discapacidades y con otras muchas capacidades para aportar muchas cosas. Y fue un relato muy aplaudido! Ganó el primer premio: un capote de Manzanares. Era un concurso taurino!
Y así es: una discapacidad es una diferencia y jamás un freno.
Dedicado a cada persona con cualquier discapacidad: siempre con fe!
A Carlos, Pablo y Marta
A mi querido Luis
A mi familia
A mis queridos Ana y Jose, que hacen mi vida más bonita
Al toreo
A Manzanares
Y a las personas de verdad