En menos de un minuto, la impotencia, rabia y coraje, tras agobiante jornada de trabajo se vuelve a hacer presente en el personal de enfermería que hoy se encuentran dando la batalla para atender pacientes, algunos unos infectados por el Covid-19.
Gilberto Paullada, enfermero de la T1 del IMSS, fue agredido en pleno centro de Mérida, en la calle 60 con 67, cuando se dirigía a tomar su autobús, por una “dama” que viajaba a bordo de su vehículo particular tirándole refresco sobre su uniforme de trabajo.
El enfermero relata en sus redes sociales (Fb) cómo, en menos de un minuto, “la dama, una señora bien, se tomó el tiempo y la delicadeza de agredirme tirándome refresco y aún con el valor de gritarme y decirme que estoy contaminando el planeta y que tengo la enfermedad de Covid”, para posteriormente continuar su camino en su vehículo.
El caso de Gilberto paullada se suma a otras similares en los que enfermeros y personal médico han recibido desde agresiones e insultos, hasta la negativa de operadores del transporte público de darles parada para llevarlos a sus destinos.