La Plaza de Toros “La Luz” se Vistió de gala con tres cuartos largos de entrada, en una tarde apacible y de buena temperatura.
El agarrón que se dieron Diego SILVETI y Andrés ROCA REY, ha sido de órdago.
No se dejaron nada en la espuerta y dieron una tarde de toros inolvidable ante un gran encierro de VILLA CARMELA.
Ambos con sus armas y sus estilos fueron poco a poco creando obras que uno a uno fueron superando a las anteriores.
Dos torerazos de los pies a la cabeza, finos, elegantes y con una gran personalidad.
Se repartieron 6 orejas y un rabo; tres para Diego, y tres y rabo para Andrés.
Diego, petición en su primero, oreja y dos orejas. Está acompañado de tres soberbias estocadas.
Andrés, ovación, oreja después de un pinchazo y dos orejas y rabo del sexto.
Los toros de VILLA CARMELA , fueron la materia prima ideal para este acontecimiento. La corrida, preciosa de lámina, y de un tipo infalible; el toro mexicano en su máxima expresión. Tres toros ovacionados en el arrastre y el sexto de vuelta al ruedo.
Si hubiera hecho falta algo en este agarrón, un mariachi complementó; con una producción musical en homenaje a JOSÉ ALFREDO JIMÉNEZ, haciendo un marco excepcional, ligado a sus mejores composiciones, que inspiró a público y toreros.
