El empresario taurino Simón Casas, encargado de la Plaza de Toros de Las Ventas en Madrid, rechazó este miércoles la propuesta de su socio y diputado mexicano, Pedro Haces, quien sugirió la idea de realizar corridas de toros “sin sangre” en México. Esta propuesta también ha sido respaldada por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Casas, quien es también socio de la Plaza de Toros de Nimes en Francia y mayoritario del Holding Simon Casas Apoderamiento S.L., manifestó en una entrevista con la Agencia EFE que desea desvincularse de las declaraciones de su socio mexicano. A pesar de las diferencias teóricas, expresó su agradecimiento por los esfuerzos de Haces en la defensa de la fiesta brava en México, aunque subrayó que su principal preocupación es la legalidad de la tauromaquia en el país.
El empresario francés, conocido por su profundo conocimiento de la tauromaquia y su trabajo como apoderado de figuras como Alejandro Talavante, dejó en claro que no comparte la visión de su amigo Haces sobre reducir la sangre en las corridas. Según Casas, “más sangre no supone mayor sufrimiento en la lidia” y enfatizó que la tauromaquia es un ritual donde la muerte es la protagonista, y no un espectáculo en el sentido convencional.
“La cuestión no es más sangre o menos, o más o menos muerte. Huir de la muerte no es una solución, ni filosófica ni cultural”, aseguró Casas, argumentando que la tauromaquia tiene un componente ritual que le otorga un significado profundo, vinculado con la tradición y la cultura. Para él, la presencia de la muerte no es negativa, sino un tema filosófico universalmente debatido que las sociedades abordan mediante rituales como la tauromaquia.
En relación con el contexto mexicano, Casas sugirió que el modelo francés podría ser una referencia para resolver la polémica. En Francia, a pesar de que las corridas de toros están prohibidas desde 1951, se permitió una excepción cultural en ciertas regiones con fuerte tradición taurina. “Los políticos deben respetar el alma de los pueblos”, señaló, defendiendo la tauromaquia como una tradición cultural legítima que no va en contra de los valores del humanismo ni de la condición del animal.
El debate sobre la tauromaquia en México sigue en aumento, especialmente tras la intervención de figuras políticas como Ricardo Monreal, coordinador del grupo parlamentario de Morena en el Congreso, quien también apoyó la idea de las “corridas sin muerte”. Sin embargo, la experiencia de Quito, Ecuador, donde se celebraron espectáculos taurinos sin muerte desde 2011, mostró que este formato no fue viable, ya que en 2019 la ciudad decidió cerrar el coso taurino debido a la falta de público en ese tipo de eventos.
Simón Casas, un intelectual de la tauromaquia y autor del libro “Pases y pases”, continúa defendiendo la tradición taurina como un componente cultural de gran valor y una expresión artística profunda, a pesar de las críticas que enfrenta.
