Especial / La Revista
Estados Unidos retiró los cargos contra el general Salvador Cienfuegos para que sea investigado en México, la decisión del Departamento de Justicia de EU se da luego de que México se quejó por no ser avisado de la investigación contra el ex secretario de la Defensa Nacional.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que busca la desestimación de los cargos criminales que imputó a Salvador Cienfuegos, con ello, indicó, dará oportunidad para que el exmando militar sea investigado bajo la ley mexicana.
Asimismo, dijo que tomó la decisión de solicitar la desestimación de los cargos luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) de México inició su propia investigación en contra de Cienfuegos y que ha proporcionado al país pruebas sobre el caso y “se comprometió a seguir cooperando” con las pesquisas mexicanas.
“Nuestros dos países siguen comprometidos con la cooperación en este asunto, así como con toda nuestra cooperación bilateral en materia de aplicación de la ley”, apuntó el Departamento de Justicia en un comunicado.
Cienfuegos, secretario de la Defensa entre 2012 y 2018, fue aprehendido en octubre en el principal aeropuerto de Los Ángeles acusado de sobornos a cambio de protección a narcotraficantes y otros delitos, tras una operación que no fue compartida con autoridades mexicanas.
La captura del exfuncionario conmocionó al estamento militar mexicano y tensó los vínculos diplomáticos con Estados Unidos, especialmente la cooperación en seguridad que se había estrechado en los últimos 30 años.
Incluso, el gobierno de México envió una nota diplomática a la administración de Donald Trump para inconformarse por cómo se llevó a cabo la detención.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo en su momento que el gobierno de México envió una nota diplomática a la administración de Donald Trump por la reciente detención inconsulta en Estados Unidos del exsecretario de Defensa.
Además, el mandatario confirmó que ha habido llamadas entre su canciller, Marcelo Ebrard, y el fiscal general estadounidense, William Barr; las conversaciones tuvieron como objetivo bajar la tensión tras el arresto de Salvador Cienfuegos.
“Es cierto que se envió una nota diplomática y es cierto que ha habido llamadas telefónicas entre el canciller (Ebrard) y el fiscal general de Estados Unidos (Barr) sobre este tema”, aseguró López Obrador en su habitual rueda de prensa matutina.
Tras la detención, López Obrador dijo que anunciará una revisión de los acuerdos de cooperación en seguridad con Estados Unidos. Una fuente gubernamental de alto rango dijo que la aprehensión del general de 72 años “no gustó” dentro del círculo más cercano del mandatario.
La captura de Cienfuegos conmocionó al estamento militar mexicano y tensó los vínculos diplomáticos con Estados Unidos, especialmente la cooperación en seguridad que se había estrechado en los últimos 30 años.
Además, se hicieron llamadas entre el canciller Marcelo Ebrard y el fiscal general estadounidense, William Barr, para hablar sobre la cooperación bilateral.
Cienfuegos llega a México
Finalmente, el general Salvador Cienfuegos aterrizó en México el miércoles 18 de noviembre por la noche después de que Estados Unidos retirara los cargos en su contra por narcotráfico y lavado de dinero.
A su llegada, de acuerdo con la Fiscalía General de la República, el secretario de Defensa durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto fue notificado de que el Ministerio Público conduce una investigación en su contra con la información que recibió del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Cienfuegos, que fue detenido el pasado el 15 de octubre en el aeropuerto de Los Ángeles, fue sometido a un control médico que resultado “favorable” y quedó en libertad.
Tras aterrizar en Toluca (Estado de México) y ser informado de las pesquisas en su contra, el exsecretario de Defensa se dio por notificado y proporcionó su información personal y de contacto, donde podrá ser localizado y citado. De acuerdo con la Fiscalía, Ciefuegos expresó “su total disposición de atender los requerimientos de la investigación”.
Por su parte, el canciller, Marcelo Ebrard, defendió que el traslado del caso a México “no es un acto de impunidad”. “Si los hechos que se le imputan se cometieron en México, ¿por qué van a tener que ser juzgados en el extranjero?”, dijo en una rueda de prensa.
La oficina de la Fiscalía en el distrito Este de Nueva York lo acusó de conspirar para traficar heroína, cocaína, marihuana y metanfetamina. El Departamento de Justicia había dicho en un escrito al juez que Cienfuegos no podía quedar en libertad condicional por el altísimo riesgo de fuga que representa, pero finalmente fue liberado y enviado a México por esas autoridades. La Fiscalía estadounidense justificó su decisión diciendo que “hay sensibles e importantes consideraciones de política exterior que pesan más que el interés del Gobierno en perseguir el juicio contra el acusado”.
Washington proporcionó a las autoridades mexicanas las pruebas que han reunido en el caso y se comprometió a cooperar en las pesquisas locales, según informó el Departamento de Justicia estadounidense en un comunicado conjunto con la Fiscalía mexicana. En el escrito, las partes señalan que la FGR abrió “su propia investigación una vez que se tuvo noticia sobre la detención y los cargos imputados por autoridades estadounidenses al general”. De acuerdo con ese texto, las pruebas contra del exjefe del Ejército, que se había declarado inocente hace unos días, “son sólidas”.
