El estado de Sinaloa, México, ha enfrentado una semana marcada por la violencia, que ha dejado un saldo de al menos 35 personas muertas entre el 9 y el 16 de septiembre de 2024. Los enfrentamientos se derivan principalmente de la disputa entre facciones del Cártel de Sinaloa, lo que ha causado un clima de terror en la región, particularmente en la capital, Culiacán, y otros municipios afectados como Concordia y Elota.
Según reportes de la Fiscalía de Sinaloa, se han registrado múltiples tiroteos, ataques a civiles y militares, y bloqueos de carreteras. De los fallecidos, 33 son civiles y dos miembros del Ejército Mexicano, quienes murieron en emboscadas durante operativos de seguridad. Las autoridades han respondido con operativos masivos, resultando en la detención de 27 personas y la incautación de armas largas y vehículos robados.
El día más violento fue el 15 de septiembre, cuando en un solo día se registraron diez asesinatos, incluido el hallazgo de cinco cuerpos abandonados en la Carretera México 15, con signos de ejecución. Estos incidentes provocaron la suspensión de clases y la cancelación de celebraciones del Grito de Independencia en Culiacán, un reflejo del impacto social y económico de la violencia que azota a la región.
Las autoridades continúan reforzando la seguridad, mientras que la población permanece en alerta ante los constantes enfrentamientos. Este brote de violencia es una de las peores crisis de seguridad en Sinaloa en los últimos años.