Un tribunal de Singapur condenó a cuatro trabajadores bangladesíes a penas de prisión de hasta cinco años por supuestamente planear ataques vinculados al grupo extremista Estado Islámico en su país.
Los hombres, que se declararon culpables, aportaron parte de sus salarios para comprar comida y armas, como cuchillos y pistolas, para realizar ataques en Bangladesh, dijo la fiscalía.
El Ministerio del Interior dijo que el presunto líder del grupo, Rahman Mizanur, tenía guías para fabricar armas y bombas.
En su condena de cinco años de cárcel a Rahman el martes, el juez de distrito Kessler Soh hizo hincapié en que una condena disuasoria y “un castigo mucho más severo están justificados”. Los otros tres hombres pasarán entre dos y dos años y medio en prisión.
Los cuatro hombres formaban parte de un grupo detenido desde abril.