Por Jordy R. Abraham Martínez / jordyabraham@gmail.com
“Un lector vive mil vidas antes de morir. Aquel que nunca lee, vive solo una”. Aunque personalmente no soy un gran aficionado de George R. R. Martin, autor del libro Game of Thrones, esta frase suya me parece sumamente ilustrativa de lo que representa el mundo de la lectura.
En un panorama actual en el cual los vicios, la violencia y la apatía, son promovidos en prácticamente todos los escenarios posibles, hacen falta espacios para fomentar aquello que es positivo para contrarrestar la tendencia de factores de riesgo a las que estamos permanentemente expuestos.
Pues bien, qué mejor valor que el de la cultura para generar una sinergia favorable en el tejido social. Esto lo tienen muy claro los organizadores de la Feria Internacional de la Lectura del Estado de Yucatán, quienes superaron las expectativas del público en su sexta edición. No se trata solo de una sede para la venta de libros, sino que involucra una experiencia completa, que permite a los asistentes introducirse a una atmósfera en la cual el acercamiento a las artes y la cultura, se torna inevitable.
La calidad de los cientos de stands que atiborran el espacio del Salón Chichen Itzá del Centro de Convenciones Siglo XXI, solo puede ser producto de numerosas horas de preparación con altas dosis de esfuerzo y empeño laborioso, para lograr un resultado a la altura del magno evento. A esto se suma, el incondicional apoyo del equipo de organizadores de la FILEY, quienes se mantienen pendientes de cada aspecto del orden del día.
La presencia de China como país invitado, fue verdaderamente enriquecedora. Ambas culturas tuvieron una fusión particularmente atractiva. La globalización nos permite aproximarnos a un nuevo horizonte, en el que es gratificante hallarse. Por su parte, Campeche fungió como la entidad federativa invitada, reafirmando la hermandad inalienable que se tiene entre estos dos estados peninsulares, quienes comparten los vestigios entrañables de sus orígenes mayas.
Las personalidades que se hicieron presentes, otorgaron mayor magnitud a la ya prestigiosa FILEY. Líderes de opinión de la talla de Juan Villoro, Agustín Monsreal y Xavier Velasco fueron parte de este inigualable foro. La audiencia concurrente pudo constatar la categoría de los citados autores, al escuchar sus testimonios en cuanto a trayectoria literaria.
Por mucho que no se desee, todo lo que inicia tiene que concluir. Además de gratas vivencias, la FILEY 2017, me dejó varias nuevas adquisiciones de libros, entre los que destacan “Demian” de Herman Hesse y “La Rebelión en la Granja” de George Orwell, los cuáles pude conseguir a un inmejorable precio.
No queda más que agradecer y felicitar al Dr. José de Jesús Williams, rector de la Universidad Autónoma de Yucatán y al Lic. Rodolfo Cobos Argüelles, Director de la Feria Internacional de la Lectura del Estado de Yucatán 2017, por su plausible esfuerzo para organizar tan memorable actividad.
Sé que hablo por muchos cuando digo que espero con ansias la siguiente edición del año 2018. Faltan muchos universos por ser descubiertos a través de la lectura.