La Revista

Sobran los motivos

Jordy R. Abraham Martínez
Jordy R. Abraham Martínez
Sígueme en redes sociales:

Responsabilidad social empresarial: ¿moda o realidad?

Por: Jordy Abraham.

En un entorno en
constante cambio las modas son recurrentes y se torna difícil distinguir lo
auténtico de lo efímero. En los últimos años el tema de la Responsabilidad
Social Empresarial se ha hecho popular en foros de discusión y en diversas
publicaciones.

El concepto involucra
aspectos sumamente relevantes. Se trata de que las empresas se vuelvan
conscientes del impacto que causan en la comunidad, no sólo en el medio
ambiente, sino también con respecto a su alineamiento con los valores y
principios sociales. Así, las corporaciones deberán ampliar su visión más allá
de lo económico. Sin duda hablamos de un enfoque, no sólo atractivo, sino
también necesario.

No obstante, esta
orientación conceptual aún no logra consolidarse. Tal como lo expresa el Dr.
Francisco Barroso Tanoira en su libro Responsabilidad Social Empresarial y
Gestión del Conocimiento: “Para las empresas, frecuentemente la Responsabilidad
Social Empresarial es sinónimo de mejoramiento del clima laboral,
comercialización o de captación de clientes, lo cual hace que tenga para ellas
un fin práctico, a manera de herramienta, en lugar de ser una filosofía de
trabajo”.

Aquí radica el gran
problema. Los empresarios han encontrado en términos como Responsabilidad
Social Empresarial o Desarrollo Sustentable, un medio sencillo para ostentarse
como una mejor alternativa ante la competencia. Lo peor se da cuando ni
siquiera hay una preocupación verdadera por el tejido social, y mucho menos
acciones concretas para lograr objetivos de beneficio comunitario. De este
modo, se pervierte el sentido de la responsabilidad social y el utilitarismo
nuevamente corrompe el mundo de los negocios.

Ahora bien, cabe
resaltar que es posible implementar efectivamente la Responsabilidad Social
Empresarial, siempre y cuando se asuma el compromiso que esto conlleva. Es
menester que la visión de la empresa se concentre en el factor humano, que es
la esencia de cualquier proyecto.

En consecuencia, se
consigue asimilar que toda corporación está conformada por personas y debe de
ofrecer un servicio o producto positivo para las mismas. La Responsabilidad
Social Empresarial debe irradiar en la totalidad del organigrama, los procesos
y la gestión institucional. La integración es la clave del éxito ante los
obstáculos a enfrentar.

Una destacada expresión
de este concepto se ubica en la creación de la empresa social. Estas
organizaciones encuentran su razón de ser en la solución de problemáticas
propias de la comunidad. Como resultado, la empresa tiene por meta la acción
social, y esta no es únicamente un accesorio o un complemento. Un ejemplo de
éxito es el de Grameen Bank en Bangladesh. Esta empresa social consta de un
banco diseñado para dar préstamos crediticios a personas de escasos recursos,
principalmente mujeres con una tasa de interés mínima. Su fundador, Muhammad
Yunus fue galardonado en 2006 con el Premio Nobel de la Paz, ya que ha
beneficiado a cientos de familias en situación de pobreza.

Asimismo, existen
empresas privadas con fines de lucro nacionales, como Bimbo y Cemex que han
sabido conjugar su papel como generadores de empleos, impulsores económicos y
agentes activos promotores de programas de corresponsabilidad social.

Estas empresas
focalizan sus esfuerzos en cuatro rubros torales: (1) mejorar la calidad de
vida del trabajador; (2) preservación del medio ambiente; (3) trato ético a
todos los involucrados o stakeholders, y (4) contribución al mejoramiento de la
comunidad en que se encuentra operando la organización. En armonía, estas son
las bases sobre las cuales se construye una empresa socialmente responsable.

La determinación y los
valores de cada empresario definirá si la Responsabilidad Social Empresarial es
sólo una simple acreditación ISO, o tiene un significado mucho mayor y de
trascendencia.

Los hombres y mujeres
de negocio nunca deben de perder de vista el aspecto humano, ya sea al tratar
con sus empleados y colaboradores, así como cuando se generan vínculos con
proveedores y colegas empresarios. Todo negocio debe ser redituable, pues ello
favorece la activación de la economía. Sin embargo, debe prevalecer un sentido
profundo de responsabilidad para lograr un equilibrio entre la obtención de
utilidades y la satisfacción de una conciencia tranquila.

Jordy R. Abraham Martínez
Jordy R. Abraham Martínez
Sígueme en redes sociales:

No quedes sin leer...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Lo último