Por Marco Antonio Cortez Navarrete
Hermoso día, viernes; preciosa fecha, 14 de febrero, es decir, Día de San Valentín, festividad de origen católico que se celebra anualmente esta fecha en conmemoración de las buenas obras realizadas por San Valentín de Roma, relacionadas con el concepto universal del Amor y la Afectividad.
Dije hermoso día porque para casi todas y todos hoy es preámbulo del fin de semana laboral y agregué, precisa fecha, porque hoy se celebra, no las palabras, sino el significado de Amor y Amistad, términos sencillos pero con enorme y complejo significado; para muchos sencillo y fácil mientras que para otros tal vez algo imposible o inalcanzable.
Debo recordar que la vida, en sí, es compleja, dura, áspera, difícil y en otras ocasiones nos obsequia felicidad, alegria, satisfacción y placer, pero también es capaz de generar tristeza, enojo, decepción e incluso soledad o aislamiento. Es algo así como las dos caras de una moneda, como el Día y de la Noche, la Luna y el Sol.
El caso es que hoy, viernes 14 de febrero, no es más que una fecha para recordar la importancia de amar y tener siempre a alguien en quien confiar, con quien compartir los momentos difíciles y también los alegres y felices. En realidad tener una amiga o un amigo —al menos para mi— es contar solo con los dedos de una mano y si me va bien, tal vez con los dedos de las dos manos. Hasta ahí.
Y es que puedo, podemos todas y todos, tener una infinidad de personas que conocemos o que nos conocen, muchas de ellas además con grados de aprecio y de cariño pero también hay un buen número de gente que, debemos aceptar, te puede extender la mano en señal de amistad pero al darle la espalda hablará mal de ti o peor aún, podría hacer algo en tu contra.
Por eso es muy importante cultivar una sana y buena relación con todas las personas, sin distinción de razas, credos y condiciones sociales o económicas. Todas y todos compartimos algo en común que consiste en el vivir hoy, aquí y ahora. Mañana será otro día y tal vez las circunstancias cambien; tal vez aquella persona que consideras tu amiga o amigo ya no vea de más el Sol o posiblemente tú que lees este escrito, podrías ser el siguiente en partir de esta existencia.
Por lo tanto, el mejor regalo que puedes darle hoy a tus seres queridos y a tus amistades es ser sincero, sencillo, leal y honesto; es hermoso hacer reír, abrazar con fortaleza y decisión y lo más importante mostrar que en el corazón siempre hay espacio para quien sea digno de ocuparlo.
Sean felices