En la pantalla, por: David Moreno.
La figura del detective privado siempre ha resultado atractiva para la narrativa audiovisual. Suele ser un personaje que actúa siempre al filo de la navaja entre aquello que es legal y lo que no lo es para resolver una serie de casos para los que, en muchas ocasiones, la policía no tiene un respuesta. Casi siempre se trata de personajes que poseen gran inteligencia, son atrevidos, atractivos físicamente y que no solamente tienen que enfrentar a asesinos y ladrones sino también a algunos fantasmas personales que constantemente les acosas y persiguen.
En la televisión de los 80, los detectives privados tuvieron un gran auge. Ahí estaban figuras como Maddie Hayes y David Addison de Moonlighting, Laura Holt y Remington Steele de la serie homónima, el inolvidable Tom Selleck en Magnum P.I. o los hermanos Rick y A.J. Simon de Simon & Simon, todos marcaron toda una época; eso sin olvidar a la genial Angela Lansbury y su Jessica Fletcher de Murder She Wrote que si bien no era en si una detective privada sino una escritora de novelas de misterio, colaboraba con la policía para resolver los más complejos y misteriosos homicidios.
Como suele suceder con todo, en la televisión los detectives privados han ido cambiando en sus características y evolucionando con el tiempo. En los últimos años hay dos figuras que se han destacado por ser el ejemplo perfecto de tal desarrollo. Una es la gran Jessica Jones de la serie del mismo nombre. Una súper heroína, maravillosamente interpretada por Krysten Ritter, que poseía una caótica agencia de investigaciones privadas que le servía de fachada para intentar ocultar su intrincada y tristísima vida personal. La otra es Dex Parios de Stumptown serie que ha llegado a Amazon Prime.
Ambientada en la ciudad de Portland Oregon (a la que se le conoce como Stumptown) la serie seguirá la vida de Dex, una militar retirada que sufre de estrés post -traumático después de regresar de Afganistán en donde vivió una tragedia que tomó tintes personales. Envuelta en una serie de deudas por su adicción al juego y con la responsabilidad de cuidar a su hermano menor quien tiene Síndorme de Down, la ex militar se va a ver envuelta en una serie de situaciones que revelarán que posee una capacidad casi innata para enfrentarse a casos de carácter policiaco y en los cuales la autoridad no suele poner interés hasta que derivan en asuntos mayores. La audiencia irá descubriendo junto a Dex Parios esa serie de habilidades que derivarán en una carrera no planeada – la de investigador privado – y que complicará aún más a la vida de un mujer a la que la guerra ha marcado de manera irreversible.
Lo anterior puede dar pie a pensar que se está ante un auténtico drama pero no es así. Ello se debe a que el personaje de Dex Parios discurre entre lo trágico y lo cómico, está rodeada de un patetismo que termina por ser no solamente su principal atractivo sino también una de sus armas para poder enfrentarse sin mucho temor a peligrosos criminales y a las situaciones que éstos provocan. Estamos ante una serie que gira alrededor de un solo personaje para lo cual es necesario contar con una actriz que posea un amplio registro, que tenga la capacidad de construir un personaje tragicómico y dotarlo de una personalidad única. Esa actriz es Cobie Smulders. Curtida en la comedia después de varias exitosas temporadas de How I Met Your Mother y de ser parte del MCU al interpretar a la agente Maria Hill, la canadiense despliega todo su talento y carisma para ponerlos al servicio de un personaje más complejo que los anteriores pero al cual Smulders es capaz de barnizar con tintes muy particulares, únicos, y convertirlo en el centro de una historia que en manos de una actriz sin las características de Smulders corría el riesgo de convertirse en algo convencional. La canadiense rescata a Stumptown de la convención y la transforma en una serie disfrutable, entretenida, con mucha acción – las peleas tienen una coreografía muy bien lograda – y cuyos 18 episodios son una muestra de la renovación, la evolución, de la siempre atractiva figura del Detective Privado en la televisión.
