Por Marco Antonio Cortez Navarrete
La histórica goleada 5-0 del Paris Saint-Germain (PSG) sobre el Inter de Milán en la final de la UEFA Champions League 2025 se debió a una combinación de factores tácticos, individuales y emocionales que marcaron un antes y un después en la historia del club parisino.
La Dirección técnica de Luis Enrique logró cohesionar un equipo equilibrado y camaleónico, con una fuerte identidad táctica. Su capacidad para integrar a jugadores de diversas nacionalidades y construir un conjunto armónico fue clave en la evolución del PSG hacia un estilo de juego eficaz.
Asimismo el joven Désiré Doué fue una de las figuras del partido, anotando dos goles y asistiendo en otro. Además, Achraf Hakimi, Khvicha Kvaratskhelia y Senny Mayulu contribuyeron con goles que reflejaron la profundidad ofensiva del equipo.
El PSG impuso su superioridad técnica y táctica desde los primeros minutos, controlando el balón y generando múltiples oportunidades de gol. La presión alta y la intensidad física desarticularon el juego del Inter, que no logró reaccionar ante el vendaval ofensivo parisino.
Luis Enrique dedicó la victoria a su hija Xana, fallecida en 2019, lo que añadió una carga emocional significativa al triunfo. Además, el apoyo incondicional de los aficionados, a quienes el técnico calificó como el “jugador número 12”, fue fundamental para mantener la moral del equipo en alto.
En resumen, la combinación de una dirección técnica efectiva, actuaciones individuales sobresalientes, dominio táctico y una fuerte motivación emocional fueron las claves para que el PSG lograra una victoria histórica y conquistara su primera Champions League.


