El Gobierno tailandés ha confirmado este viernes que enviará 800 trabajadores, incluidos agricultores y obreros de la construcción, a Israel este mes, a pesar de la escalada del conflicto en la región y la reciente muerte de cinco trabajadores tailandeses en la frontera con Líbano. La noticia ha generado inquietud, ya que, a pesar de los riesgos, Tailandia mantiene su colaboración con las agencias israelíes de empleo, que solicitan mano de obra para cubrir vacantes en varios sectores.
El Ministerio de Trabajo tailandés explicó que los trabajadores enviados a Israel serán destinados a “zonas seguras” y que se tomarán medidas para evacuarlos en caso de que el conflicto se intensifique. En una entrevista con la emisora local JS100, Somchai Morakotsriwan, director del departamento de empleo, defendió la decisión de continuar con los envíos, subrayando que las autoridades tailandesas mantienen un monitoreo constante de la seguridad de sus ciudadanos en Israel, en colaboración con las agencias israelíes de empleo.
La decisión se toma tras dos incidentes fatales ocurridos en octubre, en los que cinco trabajadores tailandeses murieron y otros dos resultaron heridos por proyectiles en áreas cercanas a la frontera con Líbano. Cuatro de las víctimas mortales fueron repatriadas el viernes desde Israel, tras perder la vida en un ataque ocurrido el 31 de octubre cerca de Metula, una ciudad israelí próxima a la frontera libanesa. Estas muertes se suman a las de otro trabajador tailandés que falleció en un incidente similar el 11 de octubre. Ante estos hechos, el ministro de Exteriores tailandés, Maris Sangiampongsa, expresó su preocupación y envió una carta de protesta a las autoridades israelíes por enviar a trabajadores a zonas de alto riesgo.
Además de estos incidentes, Tailandia también fue uno de los países más afectados por los ataques perpetrados por Hamás el 7 de octubre de 2023, que dejaron más de 1.200 muertos y 241 secuestrados en el sur de Israel. En ese ataque, murieron 41 tailandeses y 31 más fueron secuestrados, incluidos seis que aún permanecen en cautiverio en Gaza. En respuesta, Tailandia repatrió a cerca de 10,000 de sus ciudadanos, aunque en medio de críticas por los reportes de que algunos empresarios israelíes ofrecieron pagos a los trabajadores tailandeses para que no abandonaran el país.
Actualmente, el Gobierno tailandés no ha revelado cuántos trabajadores nacionales siguen en Israel, pero se sabe que las agencias de empleo israelíes buscan cubrir alrededor de 2,000 vacantes, principalmente en sectores como la carpintería, la albañilería y la herrería. La demanda de mano de obra tailandesa en Israel se espera que aumente aún más en 2025, a medida que continúan los esfuerzos de reconstrucción y el crecimiento de la industria.
La situación sigue siendo delicada, y las autoridades tailandesas deberán equilibrar las necesidades laborales de Israel con la seguridad de sus ciudadanos en un contexto de alta tensión.