La aerolínea regional mexicana TAR (Transportes Aéreos Regionales) enfrenta una situación financiera crítica que podría llevarla a cesar sus operaciones en el corto plazo. Este panorama se ha agravado debido a la reciente cancelación de ocho rutas por parte de Mexicana de Aviación, con la cual TAR mantenía un acuerdo de arrendamiento de aeronaves.
TAR, con sede en Querétaro, ha operado en el mercado de aviación regional mexicana desde su fundación en 2012, ofreciendo vuelos a diversas ciudades del país con una flota compuesta principalmente por aviones Embraer ERJ 145, con capacidad para 50 pasajeros. Sin embargo, en los últimos años, la aerolínea ha enfrentado serios desafíos financieros, incluyendo deudas acumuladas y dificultades para mantener su flota operativa.
En un intento por mejorar su situación, TAR estableció un contrato de arrendamiento húmedo con Mexicana de Aviación, proporcionando aeronaves y tripulación para operar rutas regionales. Este acuerdo, valorado en más de 333 millones de pesos, contemplaba la operación de dos aviones de TAR en rutas como Acapulco y Villahermosa. Sin embargo, la reciente decisión de Mexicana de Aviación de cancelar ocho de sus 17 rutas ha provocado el retiro de las aeronaves de TAR, exacerbando su ya delicada situación financiera.
Especialistas del sector aéreo advierten que, sin los ingresos provenientes de este acuerdo y ante la falta de una estrategia clara de recuperación, TAR podría verse obligada a cesar sus operaciones en el corto plazo. A pesar de sus esfuerzos por expandir su presencia en el mercado regional, buscando llenar el vacío dejado por otras aerolíneas como Aeromar, la compañía no ha logrado revertir las pérdidas acumuladas.
La posible desaparición de TAR tendría un impacto significativo en la conectividad regional de México, especialmente en ciudades medianas y pequeñas que dependen de estas rutas para su comunicación aérea. La reducción de opciones de vuelo afectaría la economía local y limitaría las oportunidades de desarrollo en estas regiones.
Este caso resalta la necesidad de una revisión profunda de las políticas y estrategias en el sector de la aviación regional en México. La falta de apoyo financiero, la competencia desigual con aerolíneas de mayor tamaño y la dependencia de acuerdos inestables han colocado a empresas como TAR en una posición vulnerable. La intervención de las autoridades y la implementación de medidas que fomenten la estabilidad y el crecimiento de las aerolíneas regionales podrían ser cruciales para evitar la desaparición de más compañías en el futuro.
En resumen, TAR Aerolíneas enfrenta una crisis financiera que amenaza con interrumpir su operación, un hecho que pone en riesgo la conectividad regional en México y subraya la importancia de medidas estructurales para fortalecer el sector de la aviación en el país.
