Mérida, Yucatán, a 25 de julio de 2024.- A casi una semana del arranque de la temporada del pulpo en Yucatán, el sector pesquero ha expuesto sus expectativas de este año, con un propósito de alcanzar 25 mil toneladas de este molusco, incluso una mayor cantidad si la captura es buena.
La temporada inicia el primero de agosto y concluye el 15 de diciembre para el sureste mexicano; la pesca del pulpo es una de las pesquerías más importantes del estado, y Yucatán ocupa el primer lugar a nivel nacional en producción del octópodo. De acuerdo con Agricultura Yucatán, se obtiene mayor pesca de pulpo de las especies rojo (Octopus maya) y patón (Octopus vulgaris) en el Golfo y Mar Caribe.
La Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) destacó que aproximadamente 15 mil pescadores se preparan para la pesca de pulpo en 400 embarcaciones mayores y 3900 embarcaciones menores que cuentan con permiso.
De acuerdo con la información presentada por Enrique Sánchez, Consejero Nacional de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola de Yucatán, el año pasado se capturaron 20 mil toneladas de pulpo, pero en el 2022 se pescaron 21 mil, es decir, el año pasado atraparon mil toneladas menos con respecto al 2022.
El Consejero Nacional manifestó que sus objetivos también se conectan con el mercado europeo (en espera de que este se estabilice), para reactivar las exportaciones, ya que en los últimos dos años los empresarios yucatecos se han enfrentado a una crisis económica muy fuerte, pues Marruecos comercializa con el viejo continente un pulpo de talla más grande y con un precio más bajo.
Los pescadores detallaron que, para prepararse ante la llegada de la temporada, algunos tuvieron que endeudarse con su patrón por la compra de equipo para la pesca del pulpo; en tan solo el arranque, necesitan alrededor de 10 mil pesos para abastecer la lancha con dos alijos (embarcación pequeña).
Detallaron que la inversión implica las jimbas de bambú, que pueden tener un costo de 200 pesos cada una; así como los hilos pulperos, que el año pasado tuvieron un costo de 69 pesos cada rollo; además del plomo cuyo costo por kilogramo fue de 675 pesos. Al igual, contemplan la inversión en carnada y el combustible, que se encuentra en esta parte del estado en 24 pesos el litro de gasolina.
Las llamadas “jimbas” es un nombre común del bambú y es el único instrumento certificado y autorizado en la Norma Oficial Mexicana para el aprovechamiento de las especies de pulpo. A esta forma de captura con ayuda de las jimbas se le conoce como método campechano, pues consiste en dejar la embarcación a la deriva, arrastrando líneas de cordeles donde sujeta la carnada (jaiba o cangrejo).
Las embarcaciones cargan con cuatro pescadores y dos alijos, cada uno equipado por un par de jimbas y cinco líneas pulperas; estas son atadas en la punta y sujetan la carnada. La carnada se ata al extremo libre de la línea, el otro extremo se sujeta a uno de los costados de la embarcación y a dos jimbas, por lo que cuando el pulpo atrapa a su presa, el cordel muestra tensión, procediendo de inmediato a cobrar la línea y tomar al octópodo por el manto o la cabeza.
Está prohibida la captura mediante el buceo y el uso de artes de pesca como ganchos o fisgas (arpón de tres dientes para pescar peces grandes). Aún así, lamentablemente hay personas que se dedican a depredar las especies utilizando artículos prohibidos en la pesca, al igual que en el Litoral Oriente, pues es la mina de oro para los navegantes furtivos que vienen de otras partes de Yucatán, como Campeche y Tabasco que extraen las hembras, rompiendo el ciclo de reproducción de los pulpos, ya que mediante la captura artesanal, generalmente las hembras que cuidan los huevos no abrazan la carnada, sino que estas permanecen vigiladas hasta que nacen las crías.
No obstante, a pesar de la caza furtiva, los pescadores tienen listo el maxquil o cangrejo que sirve de carnada para el pulpo, así como las jimbas de bambú en sus lanchas y alijos para obtener el mejor de los resultados, pues los buzos de la langosta han informado que sí se ve pulpo en el fondo marino, abriendo las posibilidades de una temporada buena con volúmenes que compensen la baja en los precios.
Con información de José Enrique Avilés Laines.
