1 de julio de 2024
Las temporadas de huracanes en el Atlántico se están volviendo más potentes y peligrosas, con 2024 anticipándose como un año especialmente anormal. El huracán Beryl, que ha avanzado rápidamente hacia el oeste del Atlántico, ha alcanzado una fuerza sin precedentes para junio, siendo el primero de esta magnitud registrado tan temprano en la temporada.
Intensificación Rápida y Amenazas Mayores
El huracán Beryl se ha intensificado rápidamente hasta alcanzar la categoría cuatro, con vientos de hasta 250 km/h y marejadas ciclónicas de 1.80 a 3 metros. Según los meteorólogos, este fenómeno es extremadamente peligroso y representa una amenaza significativa para las islas del Caribe y las Antillas Menores. La NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) pronostica hasta siete grandes huracanes de categoría tres o más este año, más del doble de lo habitual.
Factores Detrás de la Intensificación
Dos factores clave están detrás de la intensificación de las tormentas:
- Cambio Climático: El calentamiento global está haciendo que las tormentas sean más poderosas y las lluvias más intensas. Las temperaturas de la superficie del mar, mucho más cálidas de lo habitual, proporcionan más energía para el crecimiento de las tormentas.
- El Niño y La Niña: El reciente debilitamiento de El Niño y la probable llegada de La Niña en los próximos meses crean condiciones atmosféricas más favorables para las tormentas en el Atlántico.
Impacto del Aumento del Nivel del Mar
El aumento del nivel del mar, causado por el derretimiento de los glaciares y el calentamiento de los océanos, exacerba la profundidad total de las inundaciones, haciendo que los huracanes actuales sean más dañinos que los de años anteriores. Esto representa una clara influencia del cambio climático en el daño potencial que pueden causar los huracanes.
Preocupaciones Futuras
Los investigadores subrayan la necesidad de que el público sea consciente de los peligros que estas tormentas pueden plantear, especialmente los eventos de rápida intensificación. Es fundamental mejorar los pronósticos y las estrategias de protección para las comunidades costeras.
La temporada de huracanes de 2024 promete ser una de las más activas y peligrosas registradas, subrayando la urgencia de abordar el cambio climático y mejorar las estrategias de mitigación y respuesta ante desastres naturales.
