En un contexto de creciente tensión en Medio Oriente, Irán ha prometido una respuesta contundente y ha solicitado sanciones internacionales contra Israel, tras el asesinato de un alto comandante de Hamás. El comandante Razi Moussavi murió en un ataque israelí con misiles cerca de Damasco, Siria. Este incidente ha desencadenado una serie de reacciones tanto de Teherán como de las facciones aliadas de Hamás y Hezbolá.
El portavoz de la Guardia Revolucionaria iraní, Ramezan Sharif, declaró que la respuesta de Irán será una combinación de acción directa y operaciones lideradas por el “Eje de la Resistencia”. Sharif explicó que el ataque contra Moussavi probablemente se debió a los fracasos israelíes posteriores a la Operación Inundación de Al-Aqsa, refiriéndose a los ataques de Hamás contra Israel en octubre pasado.
Además, el ministro de Defensa iraní, Mohammad Reza Ashtiani, advirtió que Irán responderá en el momento y lugar adecuados, calificando a Israel como un “débil enemigo sionista”. Esta declaración subraya la gravedad de las represalias que Irán planea llevar a cabo.
En respuesta, Israel ha declarado que está preparado para cualquier escenario. Tras la muerte de Saleh al Arouri, líder de Hamás, el ejército israelí llevó a cabo bombardeos en Gaza que resultaron en la muerte de 128 personas en un solo día. El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, afirmó que las fuerzas armadas están en un estado de alerta muy elevado y preparadas para defenderse y atacar según sea necesario.
Este aumento en las hostilidades ha elevado las preocupaciones sobre una posible escalada en la región, implicando no solo a Israel y Palestina, sino también a otros actores como Irán y las facciones militantes aliadas. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de estos eventos, considerando las posibles repercusiones en la estabilidad global.
El asesinato de líderes de Hamás y las consecuentes represalias resaltan la fragilidad de la situación en Medio Oriente y la necesidad urgente de soluciones diplomáticas para evitar un conflicto mayor.
