En un movimiento estratégico para optimizar sus operaciones, TGI Fridays ha cerrado 50 de sus restaurantes en Estados Unidos y el Reino Unido. La cadena, conocida por su ambiente casual y sus icónicos platos de comida americana, informó que los cierres son parte de una reestructuración para fortalecer su modelo de franquicias y asegurar la viabilidad de sus establecimientos en un contexto de desafíos financieros.
En el último mes, 15 locales de TGI Fridays cesaron sus actividades en diferentes ciudades de Estados Unidos, incluyendo puntos importantes en Nueva York, Nueva Jersey y California. En el Reino Unido, la situación es aún más severa, con 35 cierres adicionales, donde más de mil empleados quedaron sin empleo tras no haberse incluido sus locales en la reciente compra por la empresa D&D London. Esta venta, respaldada por Breal Capital y Calveton, busca mantener operativos otros 51 locales en ese país.
Ray Risley, presidente y director de operaciones de TGI Fridays en Estados Unidos, expresó que esta decisión es parte de una estrategia que “identifica oportunidades para optimizar y agilizar las operaciones, asegurando que la marca esté mejor posicionada para cumplir y superar sus promesas”. Además, Risley subrayó que el cierre de locales menos rentables y la expansión del modelo de franquicia brindarán una oportunidad para fortalecer la marca y continuar su visión de futuro.
Los cierres en Estados Unidos y el Reino Unido siguen la tendencia de la marca en los últimos años, que busca hacer frente a un mercado cada vez más competitivo y a una inflación que afecta a las cadenas de restaurantes casuales, quienes también enfrentan cambios en los patrones de consumo. Con más de 50 años de historia, TGI Fridays mantiene operativas unas 215 sucursales en Estados Unidos, además de varias en aeropuertos y ciudades internacionales.