El 1 de enero de 2025, la ciudad de Cetinje, en Montenegro, fue escenario de un trágico tiroteo que resultó en la muerte de 12 personas, incluidos dos niños, y dejó a otras cuatro heridas. El incidente comenzó cuando un hombre de 45 años, identificado por las iniciales A.M., tuvo una disputa en un bar local. Tras el altercado, el individuo se dirigió a su residencia para armarse y regresó al establecimiento, donde abrió fuego contra los presentes. Posteriormente, se trasladó a otro punto de la ciudad, donde continuó su ataque, cobrando más vidas.
Las autoridades desplegaron unidades especiales para localizar al agresor, quien finalmente fue encontrado sin vida, presuntamente tras haberse suicidado al verse acorralado por la policía. Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, donde reciben atención médica; se informa que algunos se encuentran en estado crítico.
El presidente de Montenegro, Jakov Milatovic, expresó su conmoción y tristeza por la tragedia, destacando que, en lugar de celebrar el inicio del año nuevo, la nación se ve golpeada por la pérdida de vidas inocentes. Por su parte, el ministro del Interior, Danilo Saranovic, confirmó que el tiroteo no está relacionado con enfrentamientos entre grupos delictivos organizados y aseguró que las fuerzas de seguridad están trabajando para esclarecer los motivos detrás del ataque.
Este lamentable suceso ha llevado a las autoridades a decretar tres días de luto nacional en honor a las víctimas. A pesar de las estrictas leyes de control de armas en Montenegro, la región de los Balcanes Occidentales aún enfrenta desafíos relacionados con la circulación de armas ilegales, muchas de ellas remanentes de conflictos pasados.
La comunidad internacional ha expresado su solidaridad con Montenegro en estos momentos difíciles, mientras el país reflexiona sobre la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y abordar las problemáticas subyacentes que pueden conducir a actos de violencia de esta magnitud.