Carlos Tavares, actual CEO de Stellantis, ha confirmado su retiro para principios de 2026, coincidiendo con el término de su contrato. Tavares, una figura clave en la industria automotriz global, ha liderado la transformación de Stellantis desde su creación en 2021, tras la fusión de PSA y FCA. Bajo su mando, las 14 marcas del grupo lograron beneficios récord de 18.600 millones de euros en 2023, aunque el panorama para 2024 luce complicado con una caída del 50% en las ganancias netas durante la primera mitad del año.
Stellantis ha anunciado que ya está en marcha el proceso formal para encontrar un sucesor, liderado por un comité especial del consejo de administración presidido por John Elkann, y se espera que se complete en el último trimestre de 2025. Este nuevo CEO enfrentará el desafío de continuar la reestructuración de la empresa, en un contexto complicado debido a la competencia de las marcas chinas y las fábricas paralizadas, especialmente en Europa.
Tavares ha sido un defensor de la adaptación rápida en la industria automotriz, destacando la necesidad de competir con las estrategias agresivas de las marcas chinas. Su liderazgo también ha estado marcado por decisiones difíciles, como considerar la eliminación de marcas que no generen beneficios. Bajo su dirección, Stellantis ha logrado mantener su relevancia en un mercado automotriz en constante evolución, pero el futuro CEO tendrá la ardua tarea de mantener esa competitividad en un entorno cada vez más desafiante.
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A pesar de los problemas recientes, Tavares es uno de los ejecutivos mejor pagados del sector, con un salario de 36,5 millones de euros anuales aprobado por la junta de accionistas en 2023.
La visión de Stellantis se centra en convertirse en una empresa tecnológica de movilidad, un objetivo que será clave para su futuro. Tavares ha impulsado esta transformación, pero será tarea de su sucesor continuar este camino y consolidar la posición de Stellantis en un mercado global cada vez más enfocado en la electrificación y la sostenibilidad.
En resumen, la jubilación de Carlos Tavares marca el inicio de una nueva era para Stellantis, una en la que el nuevo CEO deberá equilibrar la herencia del éxito pasado con los retos presentes y futuros del sector automotriz.