Trabajadores del Poder Judicial de México han iniciado un paro laboral a nivel nacional en protesta contra una reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La reforma, que afecta directamente al Poder Judicial, ha generado un amplio rechazo entre los empleados, quienes consideran que las modificaciones propuestas atentan contra la autonomía y los derechos laborales del sector.
El paro, que ha paralizado actividades en diversos juzgados y tribunales del país, es una respuesta a lo que los trabajadores describen como una reforma que centraliza el poder en el Ejecutivo y debilita las instituciones judiciales. Los empleados han expresado su preocupación por la posible eliminación de beneficios y la reestructuración que, según ellos, podría poner en riesgo la estabilidad laboral de miles de trabajadores.
Además de suspender labores, los trabajadores han organizado manifestaciones y reuniones informativas para explicar al público las implicaciones de la reforma y su impacto en el sistema de justicia en México. Exigen que se reconsidere la reforma y que se abran espacios de diálogo para garantizar que los cambios no vulneren los derechos de los trabajadores ni la independencia del Poder Judicial.
Este paro se produce en un contexto de crecientes tensiones entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, y podría tener consecuencias significativas en la administración de justicia en el país. Mientras tanto, el gobierno de López Obrador ha defendido la reforma como necesaria para combatir la corrupción y mejorar la eficiencia del sistema judicial, aunque los trabajadores insisten en que estas medidas deben implementarse sin comprometer sus derechos laborales ni la autonomía del Poder Judicial.
La situación continúa desarrollándose, y se espera que las autoridades y los representantes de los trabajadores busquen una solución que permita resolver el conflicto sin afectar aún más el funcionamiento de los tribunales y juzgados en México.
