El Tribunal Supremo de Israel ha emitido una medida cautelar que suspende temporalmente la destitución de Ronen Bar, jefe del servicio de seguridad interior conocido como Shin Bet, decisión que había sido aprobada por el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu.
La destitución de Bar, quien ocupa el cargo desde 2021, fue aprobada unánimemente por el gabinete de Netanyahu en una reunión nocturna, siendo la primera vez en la historia de Israel que se cesa al jefe del Shin Bet. Esta decisión se produce en medio de una investigación del Shin Bet sobre posibles vínculos entre asesores cercanos a Netanyahu y pagos recibidos de Qatar durante la guerra con Hamás.
La oposición política y organizaciones civiles presentaron recursos ante el Tribunal Supremo, argumentando que la destitución de Bar podría estar motivada por conflictos de interés y que podría afectar la seguridad nacional. El tribunal ha establecido el 8 de abril como fecha límite para evaluar estas peticiones.
En una carta dirigida a los ministros antes de la reunión del gabinete, Bar afirmó que su destitución está impulsada por motivos políticos y que podría perjudicar la eficacia del Shin Bet. Además, señaló que su cese podría poner en riesgo investigaciones en curso relacionadas con la seguridad del Estado.
La decisión del Tribunal Supremo ha generado reacciones diversas. Mientras que la oposición celebra la medida como una defensa de las instituciones democráticas, miembros del gobierno, como el ministro de Comunicaciones Shlomo Karhi, han cuestionado la autoridad del tribunal para interferir en decisiones gubernamentales.
Este conflicto se enmarca en una serie de tensiones entre el gobierno de Netanyahu y el sistema judicial israelí, que incluyen intentos de reformar el poder judicial y destituir a la fiscal general Gali Baharav-Miara.
