El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela ha aceptado recibir de vuelta a todos los migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos, incluyendo a miembros de la organización criminal conocida como el Tren de Aragua. Este acuerdo se formalizó tras una reunión entre el enviado especial de Trump, Richard Grenell, y el presidente venezolano en Caracas.
Según Trump, Venezuela proporcionará el transporte para el regreso de estos migrantes, quienes serán deportados a su país de origen. El presidente estadounidense destacó que este acuerdo se enmarca dentro de sus esfuerzos por deportar a un número récord de migrantes ilegales y eliminar a criminales de las calles de Estados Unidos.
La noticia ha generado diversas reacciones. Ana Navarro, coanfitriona del programa “The View”, expresó su enfado hacia los votantes venezolanos y cubanos en Miami que apoyaron a Trump en las elecciones de 2024, responsabilizándolos de las deportaciones masivas que actualmente se están llevando a cabo.
Por otro lado, la comunidad internacional observa con atención este acuerdo, ya que implica la repatriación de individuos que podrían representar una amenaza para la seguridad de Venezuela. La administración de Trump ha enfatizado que este acuerdo no incluye concesiones financieras o de otro tipo a Maduro, calificando la visita de Grenell como un “gran regalo” para el mandatario venezolano.
Se espera que las autoridades estadounidenses y venezolanas coordinen los detalles logísticos para la repatriación de estos migrantes. Mientras tanto, la administración de Trump continúa con sus esfuerzos para deportar a migrantes ilegales de otros países, con el objetivo de reducir la inmigración ilegal y aumentar la seguridad en las comunidades estadounidenses.