WASHINGTON (EFE).— El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está evaluando poner en marcha un plan para limitar la inmigración legal, con más obstáculos, sobre todo, para otorgar permisos de trabajo y estatus de ciudadanía, informó ayer la cadena NBC.
Bajo la propuesta, ideada por el asesor principal de la Casa Blanca, Stephen Miller, los inmigrantes que en el pasado se hayan beneficiado de los programas de asistencia social, incluida la Seguridad Social o la ley de sanidad, no podrían optar a la ciudadanía ni a la residencia permanente.
Tampoco podrían aquellos que hayan obtenido alguna asistencia para el cuidado de algún miembro de la familia o por discapacidad, ni siquiera si alguno de sus familiares ya son ciudadanos de Estados Unidos.
Según el canal, que cita “cuatro fuentes con conocimiento del plan”, la Casa Blanca envió un borrador de la propuesta al Registrador Federal, el último paso antes de que se publique para recibir comentarios de la población.
“La Administración está comprometida a hacer cumplir la ley de inmigración existente, que claramente tiene la intención de proteger al contribuyente estadounidense asegurando que los ciudadanos extranjeros que buscan ingresar o permanecer en Estados Unidos sean autosuficientes”, dijo a la cadena un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés).
“Cualquier cambio propuesto garantizaría que el gobierno tome en serio la responsabilidad de ser buenos administradores de los fondos de los contribuyentes y adjudique las solicitudes de beneficios de inmigración de acuerdo con la ley”, agregó la fuente.
En una declaración por separado, los Servicios de Aduanas e Inmigración (Uscis, en inglés) negaron que se hayan implementado nuevas restricciones a las solicitudes de residencia permanente, pese a las denuncias de abogados de inmigración y activistas de derechos civiles de que son denegadas con más frecuencia que antes.
“Al contrario de (lo que dicen) los defensores de las fronteras abiertas, los abogados y activistas de inmigración, Uscis no ha cambiado la manera en que se han adjudicado las solicitudes de naturalización”, dijo el portavoz de Uscis, Michael Bars, según NBC.
Deportados
Por otra parte, se informó que unos quince menores guatemaltecos llegaron ayer al país centroamericano deportados de Estados Unidos y México.
Una fuente de la Cancillería explicó que los menores, comprendidos entre los 5 y los 13 años, son siete adolescentes no acompañados provenientes de México y 8 niños de Estados Unidos, de los que tres fueron separados por la política de “Tolerancia Cero” y los otros son no acompañados.
Los pequeños llegaron en un avión comercial al aeropuerto internacional La Aurora y fueron enviados a una sala específica donde fueron recibidos por personal de la Secretaría de Bienestar Social, del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Procuraduría General de la Nación.
La Cancillería de Guatemala dijo que el número de menores separados en la frontera sur de Estados Unidos por la política de “Tolerancia Cero” es de 2,279, y con la llegada de estos tres se elevan a 56 los reunificados con sus familias.