Stacey Williams, exmodelo de trajes de baño de Sports Illustrated, denunció públicamente al expresidente Donald Trump por haberla manoseado a principios de la década de 1990, durante una visita que realizó a la Torre Trump en Nueva York en compañía de Jeffrey Epstein. En su primera entrevista televisiva sobre el incidente, transmitida por CNN el pasado jueves, Williams describió el momento como una “experiencia extracorporal” y explicó que decidió contar su historia motivada por la reciente aparición de un documental sobre su carrera como modelo.
Williams relató que en 1993 estaba caminando con Epstein por la Quinta Avenida cuando él la llevó a conocer a Trump. Según su testimonio, el expresidente la saludó fuera de su oficina y “me atrajo hacia él, y sus manos estaban sobre mí y no se despegaban”, expresó la exmodelo. “Entonces las manos empezaron a moverse… estaban en el lado de mis pechos, en mis caderas, de nuevo hacia abajo a mi trasero”. Agregó que durante el incidente, Epstein y Trump “se miraban y sonreían” sin detener la conversación.
La exmodelo contó además que, tras este episodio, recibió una postal de Trump con una foto de Palm Beach y el mensaje: “Stacey, tu hogar lejos de casa. Con amor, Donald”.
La portavoz de la campaña de Trump, Karoline Leavitt, desestimó las acusaciones, asegurando que estas fueron difundidas en un evento de apoyo a la candidatura de la vicepresidenta Kamala Harris y calificó la historia como una “distracción de las acusaciones profundamente preocupantes” en contra de Doug Emhoff, esposo de Harris. Leavitt también señaló que la letra en la postal no pertenecía a Trump, cuestionando su autenticidad.
Stacey Williams explicó que conoció a Jeffrey Epstein en 1992, y que tuvo una breve relación con él antes de romper contacto por lo que describió como una “sensación de oscuridad” en su comportamiento. La exmodelo afirmó que en ese momento desconocía las actividades delictivas del empresario, quien murió en prisión en 2019 mientras enfrentaba cargos de tráfico sexual. “No me habría sentado a esa mesa de haber sabido lo que tramaba”, afirmó Williams.
El testimonio de Williams se une a una serie de denuncias de acoso y agresión sexual que Donald Trump ha enfrentado desde su campaña presidencial de 2016. Ella recordó que, después del encuentro, Epstein la reprendió por haber permitido que Trump la tocara y que se sintió como “un trozo de carne para algún tipo de juego extraño y retorcido”, lo que la llevó a suprimir el incidente durante años.
Desde entonces, Williams mencionó que evitó las apariciones de Trump en eventos sociales y que decidió finalmente hablar tras su participación en el documental, que la impulsó a “enfrentarse” a sus experiencias. Aunque aseguró que su decisión de hablar no está relacionada con el proceso electoral, Williams expresó su preocupación sobre un eventual regreso de Trump a la presidencia, afirmando: “La idea de que ese monstruo vuelva a estar en la Casa Blanca es mi peor pesadilla”.
Este relato se suma a otros testimonios que han vinculado a Trump y Epstein en diferentes eventos sociales en las décadas de 1990 y 2000, aunque Trump ha negado insistentemente cualquier cercanía con Epstein.
