El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, se reunieron recientemente en Nueva York para discutir el conflicto entre Rusia y Ucrania. Durante el encuentro, Trump destacó su “buena relación” con el presidente ruso, Vladimir Putin, y expresó su confianza en que, si regresa a la Casa Blanca, sería capaz de negociar un acuerdo que ponga fin a la guerra de manera rápida y favorable para ambas partes.
Trump señaló que cree en la posibilidad de alcanzar un “trato justo”, aunque reconoció que aún es “demasiado pronto” para definir los términos exactos de dicho acuerdo. A pesar de esta postura conciliadora, Zelensky reiteró su preocupación por la ocupación rusa y dejó claro que para Ucrania, cualquier negociación debe incluir la retirada de las tropas rusas de su territorio. Zelensky afirmó que “Putin no puede ganar” y que es vital continuar presionando para poner fin a la invasión rusa
Esta reunión se produjo en un contexto de alta tensión política, tanto en Estados Unidos como en Ucrania. Trump ha insinuado en varias ocasiones que la solución al conflicto podría implicar concesiones territoriales por parte de Ucrania, algo que el gobierno de Kiev ha rechazado de manera contundente. Zelensky, por su parte, se mostró dispuesto a dialogar con Trump, pero reafirmó su compromiso con la defensa de la soberanía ucraniana, afirmando que “esta guerra no debió haber comenzado”
Mientras las campañas presidenciales en Estados Unidos avanzan, las posiciones de los candidatos sobre la guerra en Ucrania se han convertido en un tema clave. Zelensky se reunió también con el presidente Joe Biden, quien ha adoptado una postura firme de apoyo a Ucrania, en marcado contraste con la propuesta de Trump de una solución negociada que podría incluir concesiones a Rusia.
Este encuentro marca la segunda vez que Zelensky y Trump se reúnen en medio de un importante conflicto político. En 2019, Trump fue acusado en un proceso de juicio político por presionar a Zelensky para que investigara a Joe Biden, entonces candidato presidencial, a cambio de ayuda militar a Ucrania. Esta nueva reunión reaviva la relevancia de las relaciones entre Estados Unidos y Ucrania, con implicaciones cruciales para el futuro del conflicto y la política internacional
