En la actualidad, México se encuentra inmerso en un panorama difícil de predecir, producto de la injerencia de factores externos, así como de retos internos que enfrenta nuestro país. Ante estas coyunturas, hoy más que nunca se precisa de una generación de agentes de cambio.
Estos líderes, tendrán la responsabilidad de incidir en su grupo social cercano para guiarlos hacia la acción productiva que impacte positivamente en su entorno local.
La comunidad está urgida de líderes que comprendan su rol como entes fundamentales para determinar el rumbo de una sociedad determinada. Es decir, que el auténtico líder, entenderá que es indispensable formar a nuevos agentes de cambio, a través de su ejemplo de acción.
El liderazgo genuino no es el que busca multiplicar adeptos, sino el que se ocupa de generar más y mejores líderes. De la misma manera que una sola llama de fuego, es capaz de encender cientos de velas, una persona con liderazgo puede mover la voluntad de multitudes. Ya no bastan los líderes emotivos, que logran tocar la sensibilidad temporalmente por medio de discursos vacíos o falsas promesas.
El liderazgo debe trascender al tejido social por vía de acciones concretas que se materialicen con el apoyo de un equipo de trabajo bien coordinado. Así, queda claro que el líder necesita de más personas para conseguir sus objetivos, pero del mismo modo debe compartir sus logros con cada uno de ellos.
Una de las teorías del liderazgo que plantea esta relación entre el líder y los miembros de su equipo, es la denominada “liderazgo situacional”. Esta tesis ha sido desarrollada por Kenneth Blanchard y Paul Hersey. La citada teoría promueve que el estilo de liderazgo debe tomar en cuenta el nivel de preparación adecuado o madurez del equipo de trabajo.
Es por ello que ante un entorno en el que se cuenta con múltiples y diversos medios de comunicación instantáneos, parece ser que los individuos se encuentran más encerrados en sus preceptos y prejuicios. Ante esta situación se requieren líderes de acción, de compromisos que marquen pautas con acciones y con planes estructurados en metas definidas. Más que mover masas, un líder debe fomentar el pensamiento crítico y ser persuasivo para comprometer a sus seguidores con causas justas.
A través del liderazgo situacional se puede comprender que el líder debe ser capaz de reconocer las habilidades, fortalezas y debilidades de las personas. Si se cuenta con un equipo de trabajo su función, además de plantear objetivos, es la de acompañarlos y formarlos para que ellos se conviertan en multiplicadores de los principios que él les transmita. Adicionalmente, este proceso le brindará a los miembros del equipo de trabajo, las herramientas para que ellos se conviertan en líderes por derecho propio.
En el escenario nacional esto no es solo una buena idea, sino que además es un requisito para que el país pueda avanzar. Así mismo, se debe de estar atento a que existen liderazgos negativos que son sumamente nocivos para la sociedad. En este sentido, es donde las redes sociales digitales juegan un papel fundamental, como se ha constatado en los últimos años.
Tomando en cuenta lo anterior, Yucatán se distingue por una paz social que irradia desde los valores familiares y que han permeado en las diversas dimensiones de las relaciones sociales del Estado. Sin embargo, ahora se presenta un nuevo escenario que debe ser observado. Por ejemplo, de acuerdo al INEGI en el 2010 llegaron a Yucatán 49 mil 815 personas y de cada 100 personas 34 provienen de Quintana Roo, 13 del Distrito Federal, 13 de Campeche, 9 de Tabasco y 6 de Veracruz. La inmigración a nuestra entidad federativa se ha tornado un fenómeno considerable en la actual década.
Es por ello que el flujo migratorio deberá de ser tomado como un reto social, puesto que es innegable que se ha iniciado un proceso de integración entre las tradiciones, tanto del centro como del norte del país, las cuales presentan formas de pensar distintas a los locales. Con un correcto enfoque, esto es una oportunidad crucial para promover en la sociedad yucateca, una nueva dinámica.
Es con base en este contexto que el liderazgo situacional toma un papel preponderante, ya que se tienen integrantes de diversas idiosincrasias y cuyos valores pueden ser complementarios entre sí.
¿Estás preparado para ser un líder?
