Una turbonada registrada en Mérida derribó una ceiba de 70 años en la calle 89-A del centro de la ciudad. Este árbol, considerado sagrado por los mayas, creció con raíces limitadas por una laja, lo que lo hacía vulnerable. La ceiba, de 18 metros de altura y un tronco de metro y medio, cayó durante la tormenta, causando daños a cables eléctricos y estructuras cercanas. Los restos del árbol han atraído a curiosos, mientras se espera la intervención de las autoridades para su remoción.
El colapso de la ceiba interrumpió el suministro eléctrico en la zona, afectando a instalaciones como el Centro Regional de Investigaciones “Dr. Hideyo Noguchi” y una guardería del Isstey. Las ramas del árbol cayeron sobre la calle y la barda perimetral de estas instalaciones, generando inconvenientes para el tránsito y la seguridad.
El evento ha llamado la atención de residentes y trabajadores locales, quienes han visitado el sitio para observar el imponente tronco caído. El incidente también subraya la importancia de la ubicación adecuada para la plantación de árboles grandes, para evitar daños futuros en casos de tormentas fuertes.
Se espera que el Ayuntamiento de Mérida o alguna otra autoridad pertinente tome medidas para desmantelar y remover los restos de la ceiba. Además, se considera la posibilidad de aprovechar la madera del árbol para la creación de muebles o acabados de construcción, en lugar de simplemente eliminar los restos como desecho orgánico.
Este suceso pone de relieve la necesidad de estrategias de arborización que consideren factores como el espacio disponible para el crecimiento de las raíces y la resistencia a fenómenos naturales.
En la calle 20 de la colonia México norte algún imbécil del gobierno panista sembró cerca de 20 ceibos en el camellón de la avenida que escasamente tiene metro y medio de ancho, actualmente ya están levantando el pavimento de ambos lados y generando un problema que crece cada día, haber como resuelven esto que hicieron sin pensar.