La Revista

Twitter, Elon Musk y la libertad de expresión

Leo Zuckermann
Leo Zuckermann
Sígueme en redes sociales:

Juegos de Poder, por: Leo Zuckermann. 

Twitter: @leozuckermann

El hombre más rico del mundo, Elon Musk, ha adquirido
Twitter en otra de sus jugadas arriesgadas. Le costó $44 mil millones de
dólares incluyendo una deuda por $12 mil 500 millones garantizada con sus
acciones de Tesla y otros $21 mil millones de dólares que obtendrá de capital
vendiendo títulos accionarios. No parece haber sido un buen negocio, ya que el
valor de Tesla en la bolsa de valores, una vez anunciado que Twitter aceptaba
la oferta, cayó en $125 mil millones de dólares causándole a Musk una pérdida
de $30 mil millones de dólares de su fortuna. El empresario puede darse este
lujo ya que, de acuerdo con Bloomberg y Forbes, su patrimonio sobrepasaba los
$250 mil millones de dólares antes de adquirir Twitter.

Hoy el mundo se pregunta: ¿por qué quiere Musk ser el
dueño de esta plataforma?

Y es que la relación del multimillonario con Twitter
ha sido muy polémica.

Es la sexta persona en el mundo con más seguidores
(86.5 millones), por lo que sus tuits tienen una gran influencia.

En 2018, Musk tuiteó que pretendía deslistar a Tesla
de la bolsa de valores pagando $420 dólares por acción, un tuit de broma en
referencia a la mariguana (este número se ha convertido en el símbolo de la
yerba). Muchos accionistas no entendieron y salieron a liquidar posiciones. La
autoridad reguladora de Estados Unidos, la SEC, tuvo que investigar concluyendo
que el chistecito de Musk afectó a varios inversionistas. La SEC le impuso una
multa de $20 millones de dólares y $20 millones a Tesla. El empresario también
acordó ya no tuitear sobre su compañía sin la aprobación de sus abogados. Musk
dijo que “el chiste había valido la pena”.

Dos años después, volvió a utilizar Twitter para
hablar de las acciones de Tesla. Tuiteó que estaban muy caras, lo cual
significó una pérdida de valor de $14 mil millones de dólares.

En 2021, realizó una encuesta en Twitter para ver si
vendía o no el 10% de sus acciones de Tesla. Como 3.5 millones de usuarios se
mostraron a favor, Musk procedió a la venta, lo que le dejó más de $16 mil
millones de dólares. La SEC está investigando si dicha maniobra representó un
delito de tráfico de información privilegiada.

Los tuits de Musk mueven los mercados generando
ganadores y perdedores en transacciones de miles de millones de dólares. Ahora
este señor será el dueño de Twitter sin tener los controles propios de una
empresa que cotiza en bolsa, ya que ha anunciado que piensa deslistar a la
plataforma para convertirla en una empresa privada.

Musk no sólo ha utilizado Twitter para hablar de sus
empresas. También le gusta hablar de otras cosas generando mucha controversia.

En 2018, sus ingenieros construyeron un minisubmarino
para rescatar a los niños atrapados en una cueva en Tailandia.

Cuando el aparato llegó a su destino, ya habían sacado
a varios de los infantes por lo que ya no se usó el submarino. Uno de los
rescatistas criticó a Musk afirmando que todo había sido un ejercicio de
relaciones públicas, por lo que el aparato se lo podía “meter donde le
doliera”. Musk le respondió por Twitter tildándolo de pedófilo. Cuando el
rescatista amenazó con demandarlo, borró los tuits y se disculpó.

Musk también puso varios tuits cuestionando las
realidades científicamente comprobadas del covid-19. Promovió, por ejemplo, el
uso de cloroquina, se opuso a los confinamientos y predijo que la pandemia
terminaría un mes después que había llegado a Estados Unidos.

Por Twitter envió un meme que comparaba a Justin
Trudeau con Adolfo Hitler. Y es que el primer ministro canadiense había
presionado a los camioneros a vacunarse contra covid-19. Ante la andanada de
críticas, borró ese tuit.

¿Para qué compró Musk a Twitter a un precio alto? ¿Qué
cambios le hará para hacerlo más rentable? ¿Será que quiere utilizar la red
social para empujar sus negocios (incluyendo sus posiciones en criptomonedas) y
agenda política? ¿O tan sólo estamos frente a un capricho de un multimillonario
que se puede dar este tipo de lujos?

Cualquiera que sea la razón, lo importante es que
Twitter siga funcionando como una red social donde los usuarios podamos
expresarnos con toda libertad, siempre y cuando no incitemos a la violencia,
como ocurrió con Trump en 2021.

En este sentido, las primeras declaraciones de Musk
son alentadoras:

“La libertad de expresión es la base de una democracia
funcional y Twitter es la plaza pública digital donde se debaten asuntos
vitales para el futuro de la humanidad. Quiero que Twitter sea mejor que nunca
reforzando el producto con nuevas características, haciendo que los algoritmos
sean de código abierto para aumentar la confianza, derrotando a los robots de
spam y autenticando a todos los humanos”.

Si es así, bienvenido sea.

Leo Zuckermann
Leo Zuckermann
Sígueme en redes sociales:

No quedes sin leer...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Lo último