Ucrania lanza masivo ataque con 159 drones contra 15 regiones rusas, incluyendo Moscú

En un día marcado por una escalada significativa en el conflicto entre Ucrania y Rusia, Ucrania lanzó una ofensiva masiva utilizando 159 drones que impactaron Moscú y 15 regiones rusas. Estos ataques provocaron daños en infraestructuras clave, como refinerías y centrales hidroeléctricas, mientras que las autoridades rusas intentaron mitigar el impacto interceptando la mayoría de los drones. Sin embargo, algunas áreas, incluida la principal refinería de Moscú, sufrieron explosiones e incendios.

El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, informó que las defensas antiaéreas de la capital lograron interceptar nueve ataques, aunque algunos drones lograron penetrar en el espacio aéreo de la ciudad, provocando incendios que los bomberos lograron controlar hacia las 11 de la mañana.

Además, dos importantes centrales hidroeléctricas en las regiones de Moscú y Tver también fueron blanco de los ataques, causando incendios que las autoridades aseguraron no afectaron el suministro de electricidad ni el sistema de calefacción. Estos eventos subrayan la intensidad del conflicto, que no se limita únicamente a las zonas fronterizas, sino que ahora afecta a áreas más profundas del territorio ruso.

Por su parte, Rusia respondió con ataques aéreos en la ciudad ucraniana de Járkov, utilizando misiles balísticos Iskander-M y bombas guiadas FAB-500. Estos ataques dejaron al menos seis muertos y 97 heridos, y causaron graves daños en varias infraestructuras, incluidos edificios de vivienda y el Palacio de los Deportes, un centro clave para eventos y congresos en la ciudad.

Los combates continuaron también en Donietsk y Kursk, donde ambos bandos mantuvieron posiciones estratégicas, con Ucrania intentando cercar a las tropas rusas en una franja de 1,300 kilómetros cuadrados. En respuesta, Rusia continuó su avance hacia la ciudad de Pokrovsk, intensificando la lucha en esta área crítica.

La estrategia de información de Kiev se ha centrado en difundir imágenes de la devastación causada por los ataques rusos, con el objetivo de evidenciar la destrucción y llamar la atención de la comunidad internacional sobre la necesidad de más sistemas de defensa antiaérea. Mientras tanto, las autoridades rusas han mantenido una postura más reservada sobre las bajas y daños causados por los ataques ucranianos, siguiendo la línea del Kremlin de minimizar las pérdidas y presentar a Ucrania como el agresor.

Este domingo, el conflicto en Ucrania y Rusia alcanzó un nuevo nivel de intensidad, con ambos lados demostrando su capacidad para infligir daños significativos en territorio enemigo. A medida que el conflicto se extiende, las consecuencias para ambos países, y para la región en general, se vuelven cada vez más graves y difíciles de predecir. La escalada de violencia subraya la necesidad urgente de encontrar una solución diplomática que pueda poner fin a un conflicto que continúa cobrando un alto costo en vidas humanas y estabilidad regional.