En
lo que parecía que sería un triunfo fácil para el equipo madrileño, el Celtic
llego a complicarles su visita a Glasgow y con una impresionante actuación
el equipo escoces logro sacarles el empate y por poco la victoria.
Un
partido en donde no podías sacar la mirada del campo, el Celtic se adelantaba
temprano en el minuto 4 con un gol de Furuhashi, para luego estar encima del
equipo colchonero hasta que pasados 25 min del encuentro el equipo español
reacciono y con un pase de Rodrigo de Paul, un defensa del equipo contrario
acabo por patear a Nahuel Molina y ocasionar un penal. Mismo penal que fallaría
Griezmann pero que tendría suerte en el rebote y lo dejaría en la red.
El Celtic
no tardo mucho en contestar y en lo que el Ateti pensaba que era una remontada,
el equipo escoces anoto otro tanto, tan solo tres minutos después del gol de
Griezmann, un tanto que no hundiría al equipo colchonero, sino que saldría al
ataque, pero que con la defensa solida del Celtic y con la seguridad de John
Haart, el encuentro se iba al medio tiempo en un 2-1.
Luego
del descanso el Atlético de Madrid logro recapacitar y empezó a irse encima del
equipo rival, para que en el minuto 53, con una arrastrada y centro de balón de
Marcos Llorente, el goleador del Atleti, Álvaro Morata logro igualar el
encuentro.
El
encuentro seguiría muy igualado pero la seguridad en ambas porterías no permitió
ningún otro tanto.
Aun
así fue un partido tenso, acumulando 8 tarjetas amarillas y sentenciando el
encuentro en contra de los madrileños por una roja a De Paul.
Un enfrentamiento
que no muchos estaban poniendo en ojo pero que dejo muchas sorpresas.
Con
este el Celtic se va del encuentro con la cara en alto después de sus primeros
puntos en esta edición de la Champions League, por consecuente, el Atlético de
Madrid se va triste después de dejar el liderato del grupo en manos del
Feyenoord de Santiago Giménez.
