Reflexiones en voz alta, por:Carlos Capetillo Campos
carlos_capetillo@hotmail.com / @carlos Capetillo
El Presidente de la República rindió un informe con motivo de los 100 días de su mandato, para ello reunió a los principales empresarios y Cámaras empresariales del país, a gobernadores, funcionarios de su gabinete, lo que da a pensar que adiós a la austeridad, ya que esto no está en la Constitución y significa tiempo, gastos de viaje y de un culto a la personalidad, innecesario para un Presidente que goza de los niveles de aprobación como los que goza el Presidente López Obrador.
Pero como consecuencia de ese evento, tanto en las redes sociales como en los medios impresos se ha desatado una competencia entre los que alaban y los que critican.
Lo que dicen los que alaban no tiene caso repetir, solo cabe destacar que los ingresos han aumentado considerablemente con relación al mismo período del año anterior y el precio del petróleo ha aumentado en estos días, el 35 por ciento aproximadamente con relación al precio de referencia o sea un precio histórico de los últimos tiempos y aunque esto no es mérito del Presidente sino de las condiciones internacionales, al menos tendrá recursos económicos para sus programas sociales.
Personas con mucha presencia en los medios a nivel nacional, han opinado sobre sus preocupaciones, ahora de que el Presidente no solo es él el poder ejecutivo, sino que controla el Poder Legislativo y con el nombramiento por parte del Senado de la nueva Ministra de la Suprema Corte de Justicia, la Magistrada licenciada Jazmín Esquivel, que independiente de sus méritos, es que es la esposa del contratista y consejero favorito del Presidente López Obrador, lo que le hace empañar su nombramiento, ya que la percepción es que fue impuesta por el Partido Morena por instrucciones del Presidente.
Esto puede ser el primer paso para que el Poder Judicial también se someta al Presidente, lo que significa que el Presidente podrá hacer lo que quiera sin ningún equilibrio de los Poderes del gobierno.
Y el Presidente puede decir lo que quiera, como fue en su conferencia mañanera del miércoles, de que él no recomienda a nadie, pero eso sí como siempre, criticó al pasado de todo lo malo y parece que nadie de su confianza le dice, que todo lo que hace está recordando al viejo priismo del que él formó parte.
Pero después de que esas voces nacionales han opinado, no tiene caso opinar sobre ese tenor, pero mi punto de vista es que el Presidente representa al Poder Ejecutivo, tiene un gobierno que, aunque ahora se le acusa de que es obeso e ineficiente, es el que está autorizado por las leyes y desde luego el que se fusionen varias dependencias que en muchos casos le costó al pueblo de México mucho dinero y tiempo en crearlas, en una sola, puede tener lógica administrativa, pero su éxito depende realmente de a quien nombre como responsable y a los que ha nombrado no dan la percepción de éxito
En Yucatán, el Gobernador Carlos Loret de Mola, quien nunca abandonó su profesión de escritor y periodista, también daba conferencias de prensa todos los días, pero después de las 14 horas, cuando los asuntos del Estado ya estaban atendidos, lo cual significa que tanto los periodistas como los funcionarios requeridos, que nunca eran más de 2 si acaso y los periodistas, podían vivir sus horarios normales y elaborar sus notas oportunamente. Hoy, el Presidente le guste o no, se empieza a desgastar y aunque le gusta que le digan que tiene un ritmo de trabajo intenso, debe pensar que es el Presidente de un país de más de 123 millones de habitantes, que es un país que porcentualmente tiene a su población en la mayor pobreza, a pesar de que, en la lista de millonarios distinguidos del mundo, figuran varios mexicanos, que son los que se ven en sus eventos importantes.
Y no se trata de acabar con los ricos, con lo que hay que acabar es con la pobreza y ésa no se acaba regalando dinero sino creando fuentes de trabajo.
No hay que perder de vista el refrán de uno de los economistas más famoso de todos los tiempos, autor del famoso libro El Capital, Karl Marx, quien dijo que la base del capital es el trabajo.
Hay refranes populares a los que es tan afecto el Presidente, como el que dice que, no por no madrugar amanece más temprano, pero el solo cree en el que dice que, al que madruga Dios lo ayuda.
Ojalá.