Cultura, por: Francisco Solís Peón.
A Elidé, por una impecable trayectoria en el servicio público local.
El secreto de la política estriba en sumar, solo sumar. Federico Granja Ricalde
Me han comentado más no reclamado, que la literatura es tan vasta que se diluye en interpretaciones totalmente abstractas y subjetivas. Nada más real, sin embargo, la escritura política práctica, que no la teoría pura, conlleva la gran virtud del testimonio y el proyecto a futuro, digamos pues, metas, objetivos, formas de acción y resultados concretos; tal vez éxito, tal vez fracaso, más nunca arrepentimiento.
Un buen ejemplo es “Mi lado correcto de la política” escrito recientemente desde el ostracismo temporal explicado por enemigos muy poderosos. Manuel Espino Barrientos, ex presidente nacional del PAN en los mejores momentos de ese partido, nos obsequia con un libro sencillo pero tenaz, con visión de futuro, cuyo mayor mérito es romper el silencio que imperaba en la clase política antes de julio del 2018.
Si una cualidad hay que reconocerle a Espino Barrientos es que se trata de un operador político de primera línea (me consta desde los tiempos de nuestra militancia blanquiazul).
Se trata de un verdadero manual del quehacer político a partir de una lectura rigurosa de escenarios catastróficos.
El autor plantea de una manera clara, inteligente y visionaria, un camino a un perfeccionamiento de nuestra novel pero maltrecha democracia. Va más allá de los temas electorales, ante una sociedad civil “organizada” que no termina de cuajar, se traza una ruta crítica, aclimática e intemporal que acertadamente denomina como RUTA 5.
La creación de un movimiento social donde se haga política desde cualquier trinchera, la solución concreta a cada problema concreto, basándose en el diálogo respetuoso, la inclusión y el respeto a todas las ideologías que no pequen de ser excluyentes.
También incluye un innegable valor narrativo de cómo López Obrador pudo aglutinar en su entorno tantas expresiones políticas tan disímbolas. Asimismo resulta muy didáctico para la praxis de logística electoral respaldada por objetivos y no doctrinas, he aquí un ejemplo:
“Andrés Manuel preguntó: Si acaso La Asamblea de Ruta 5 decide apoyarme, ¿qué me van a pedir a cambio? Le dije que la pregunta era pertinente porque en México los apoyos políticos suelen cobrarse, y le contesté: a cambio de nuestro respaldo queremos que sea un buen presidente, que no le falles a los mexicano y cumplas tu palabra de hacerlo bien, de no engañarnos”.
Para todo aquel que se quiera dedicar a la política de a de veras, se están tardando en leerlo, nos caiga bien AMLO o no (como es mi caso).
