Problemática
compete a todas las dependencias gubernamentales
Ciudad de México.- Tras las
declaraciones de funcionarios del gobierno de Yucatán sobre la contaminación de
cuerpos de agua del estado con plaguicidas y la falta de una estrategia para
proteger la salud de la población de los impactos de estas sustancias,
Greenpeace señala que es urgente la implementación de un programa
intergubernamental para eliminar el uso de agrotóxicos en el estado para
proteger el medio ambiente y a las personas.
“La preocupación sobre el impacto del
uso de agroquímicos en el estado va en aumento debido a que el modelo de
agricultura industrial está extendiéndose en la región; es imperante que se
impulse la estrategia de milpa tradicional -propuesta por la Secretaría de
Desarrollo Urbano y Medio Ambiente que incentiva prácticas agroecológicas-,
para frenar los impactos negativos de los cultivos a gran escala,
misma que el gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello, se
comprometió a implementar en su mandato, durante la reunión que sostuvimos con
él y parte de su gabinete en el barco Esperanza de Greenpeace en 2015”, señaló
Sandra Laso, vocera de la campaña Comisa Sana, Tierra Sana de la organización
ambientalista.
En esa ocasión, Zapata Bello dijo
frente a secretarios de su gobierno y representantes de 5 organizaciones
civiles, entre ellas Greenpeace, que hacia el final de su administración (2018)
quedarían sentadas las bases de la iniciativa gubernamental que apoye el
desarrollo agrícola de las comunidades mayas a través de un programa
transversal de prácticas ecológicas que involucre a las secretarías de
Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SEDUMA), Desarrollo Rural (SEDER) y la
de Innovación, Investigación y Educación Superior, pero hasta ahora no hemos
conocido los avances.
La más reciente investigación de
Greenpeace con investigadores de la Facultad de Ciencias de la UNAM y del
Instituto EPOMEX de la Universidad Autónoma de Campeche sobre los efectos de la
agroindustria en Sinaloa y la Península de Yucatán evidenció la presencia de
plaguicidas altamente tóxicos en sitios muestreados, entre los cuales destaca
el glifosato, Sustancia del herbicida más usado en el mundo y clasificada como
probable cancerígena por la Agencia de Investigación sobre el Cáncer de la
Organización Mundial de la Salud en 2015.
El informe La huella de los
plaguicidas en México señala que en Yucatán se encontraron los niveles
más altos de glifosato de todos los sitios muestreados en la península.
“Hoy más que nunca Yucatán necesita
una política estatal integral que ayude a frenar los impactos del modelo
agroindustrial que pone en riesgo el medio ambiente de una de las zonas más
ricas en biodiversidad y cultura del país así como la salud de las personas y
el desarrollo de las comunidades; necesitamos rescatar e impulsar las prácticas
ecológicas milenarias del estado para asegurar la producción de alimentos sanos
para los ecosistemas y las personas”, finalizó Laso.


