Varias personas resultaron hoy heridas y un número indeterminado permanece desaparecido tras una explosión en la planta química del gigante alemán BASF en Ludwigshafen (al oeste del país).
Las autoridades en Ludwigshafen pidieron que los niños de colegios y guarderías de la zona no salgan al aire libre después de que varios vecinos denunciasen problemas para respirar a raíz de la fuerte deflagración, que provocó un aparatoso incendio.
La propia empresa pidió a los vecinos “evitar permanecer en espacios abiertos y mantener las puertas y ventanas cerradas“. “La explosión, seguida de un incendio, se registró después obras en el sistema de tuberías”, ha indicado el grupo alemán en un comunicado, dando cuenta, al igual que la ciudad de Ludwigshafen, de “varias personas heridas y otras todavía desaparecidas”.