Campeche, Campeche, 17 de julio de 2024.- Un grupo de vecinos del barrio de Santa Lucía expresó su oposición a la reubicación de árboles debido a las obras del tren ligero. Este proyecto de infraestructura, que busca mejorar la conectividad y el transporte en la región, ha generado preocupación entre los residentes locales por el impacto ambiental y la pérdida de espacios verdes que consideran vitales para su comunidad.
El proyecto del tren ligero en Campeche es una iniciativa gubernamental destinada a modernizar el transporte público y reducir el tráfico en la ciudad. Sin embargo, parte de este proyecto implica la reubicación de varios árboles en el barrio de Santa Lucía, lo que ha suscitado críticas y protestas por parte de los vecinos. Los residentes argumentan que los árboles proporcionan sombra, reducen la temperatura y mejoran la calidad del aire, y su eliminación podría afectar negativamente el entorno local.
Los vecinos de Santa Lucía han organizado manifestaciones y reuniones comunitarias para expresar su descontento y buscar alternativas a la reubicación de los árboles. Según los residentes, estos árboles tienen un valor cultural y ecológico significativo y su remoción sería un detrimento para la comunidad. Los manifestantes han solicitado a las autoridades que reconsideren el plan y busquen soluciones que no impliquen la pérdida de estos recursos naturales.
Uno de los líderes comunitarios señaló: “Entendemos la importancia del proyecto del tren ligero, pero creemos que hay formas de implementarlo sin sacrificar nuestros árboles. Estos árboles son parte de nuestra identidad y nuestro bienestar.”
Las autoridades encargadas del proyecto del tren ligero han respondido a las preocupaciones de los vecinos afirmando que la reubicación de los árboles se hará de manera cuidadosa y que se plantarán nuevos árboles para compensar cualquier pérdida. Han asegurado que se están tomando medidas para minimizar el impacto ambiental y preservar la mayor cantidad de árboles posible.
Sin embargo, los vecinos siguen escépticos y han pedido una mayor transparencia y participación en el proceso de planificación. Exigen que se realicen estudios de impacto ambiental más exhaustivos y que se exploren todas las alternativas posibles antes de proceder con la reubicación.
El conflicto entre los vecinos de Santa Lucía y las autoridades refleja los desafíos que enfrentan las ciudades en desarrollo al equilibrar la necesidad de modernización con la conservación del medio ambiente y la calidad de vida de los residentes. Este caso subraya la importancia de la participación comunitaria en proyectos de infraestructura y la necesidad de soluciones sostenibles que beneficien a todos los involucrados.
A medida que el proyecto del tren ligero avanza, será crucial que las autoridades trabajen en estrecha colaboración con la comunidad para encontrar un equilibrio que permita el progreso sin comprometer los valores ambientales y culturales locales.
