El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, han consolidado su alianza estratégica durante la XVI Cumbre de los BRICS, que se celebra del 22 al 24 de octubre de 2024 en la ciudad de Kazán, Rusia. Este encuentro reúne a líderes de 24 países con el objetivo de impulsar una agenda de cooperación multilateral y fortalecer las relaciones entre las economías emergentes del Sur Global.
Uno de los puntos clave de la reunión es el interés de Venezuela en unirse formalmente al grupo BRICS, que ya cuenta con países como Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. La posible adhesión de Venezuela sería vista como un avance significativo para el país caribeño, que busca reforzar su economía mediante alianzas internacionales y proyectos de desarrollo compartido. Durante la cumbre, el presidente Putin subrayó la importancia de fortalecer el multilateralismo y avanzar hacia un sistema económico global más justo.
El evento también refleja la postura de los BRICS en cuanto a la configuración de un nuevo orden económico mundial, en el cual se reduzca la dependencia del dólar en las transacciones internacionales. Este movimiento busca desafiar las sanciones occidentales impuestas a Rusia y otros países aliados, promoviendo el uso de monedas locales en los intercambios comerciales.
Además de las reuniones multilaterales, los encuentros bilaterales entre Putin y varios líderes, incluido Maduro, refuerzan la cooperación en diversas áreas, desde lo energético hasta lo militar. Rusia ha reiterado su apoyo a la posible integración de Venezuela al grupo, destacando la “lealtad probada” del país sudamericano en su relación con Moscú y su capacidad para contribuir al crecimiento del bloque mediante recursos estratégicos como el petróleo.
