El canciller de Venezuela, Yván Gil, rechazó firmemente cualquier intento de injerencia por parte del gobierno de España en los asuntos internos de su país, tras las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela. Gil calificó las afirmaciones del ministro español como una violación a la soberanía venezolana y advirtió que no se tolerará ningún tipo de intervención.
Gil afirmó: “No permitiremos ninguna acción injerencista”, destacando que Venezuela defiende su autonomía frente a presiones internacionales. Las declaraciones de Albares surgieron tras manifestar su preocupación por el respeto a los derechos humanos en Venezuela, un país que ha sido objeto de críticas por la comunidad internacional debido a su situación política y económica.
Las tensiones entre Venezuela y España no son nuevas. Durante los últimos años, el gobierno español ha adoptado una postura crítica frente al régimen venezolano, especialmente en temas relacionados con la democracia y los derechos humanos. El gobierno de Nicolás Maduro ha sido señalado por violaciones de derechos humanos y prácticas antidemocráticas, lo que ha intensificado la presión internacional para que se realicen cambios estructurales en el país.
Las declaraciones de Albares sobre la situación venezolana han sido interpretadas por Caracas como un intento de intervenir en sus asuntos internos. Gil recordó que Venezuela sigue comprometida con la soberanía y la independencia de su política, y que no tolerará que naciones extranjeras traten de influir en sus decisiones políticas.
Venezuela ha mantenido una postura desafiante frente a las críticas internacionales, especialmente de países europeos y Estados Unidos, que han expresado su preocupación por la crisis humanitaria y la falta de garantías democráticas en el país. El gobierno de Nicolás Maduro ha respondido reiteradamente con mensajes de rechazo hacia lo que considera actos de intervencionismo extranjero, asegurando que las políticas internas son competencia exclusiva del Estado venezolano.
Yván Gil subrayó que su país está abierto al diálogo, pero siempre dentro del marco del respeto mutuo y la no intervención en los asuntos internos de las naciones. Asimismo, señaló que Venezuela continuará defendiendo su soberanía en todos los foros internacionales y no cederá ante presiones externas que busquen desestabilizar su sistema político.
El mensaje de Gil es consistente con la estrategia diplomática de Venezuela en los últimos años, que ha sido marcada por una fuerte resistencia a cualquier tipo de injerencia externa. El país ha buscado consolidar alianzas con naciones que apoyan su derecho a la autodeterminación, mientras que rechaza abiertamente los llamados a reformas democráticas que provienen de países como España y otros miembros de la Unión Europea.
El discurso del canciller también refleja la posición del gobierno de Nicolás Maduro en la defensa de su modelo de gobierno frente a las crecientes presiones internacionales.