El gobierno de Venezuela ha anunciado una reducción temporal de la jornada laboral para los empleados públicos, pasando de ocho a seis horas diarias. Esta medida busca enfrentar la crisis energética que afecta al país y garantizar la estabilidad del sistema eléctrico nacional.
La decisión implica que los trabajadores del sector público laborarán desde las 8:00 a.m. hasta las 2:00 p.m., permitiendo un ahorro significativo en el consumo de energía durante las horas pico. El vicepresidente sectorial de Obras Públicas y Servicios, Néstor Reverol, señaló que esta acción es necesaria para “preservar la operatividad del sistema eléctrico ante las dificultades que enfrenta el país”.
Además de la reducción de la jornada laboral, se implementarán otras medidas complementarias, como la optimización del uso de equipos de alto consumo energético y campañas de concienciación dirigidas a la población para fomentar el uso racional de la electricidad.
Esta no es la primera vez que Venezuela adopta medidas similares. En años anteriores, el país ha enfrentado crisis energéticas que han llevado a implementar planes de racionamiento y ajustes en los horarios laborales del sector público.