En un sorpresivo giro político, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, destituyó temporalmente a la vicepresidenta Verónica Abad por un período de 150 días, argumentando que incurrió en un “abandono injustificado del trabajo.” Esta medida fue anunciada el sábado y ha generado diversas reacciones en la sociedad ecuatoriana y en la clase política del país. En reemplazo de Abad, Noboa designó a Sariha Moya, quien asumirá como vicepresidenta encargada mientras dure la suspensión de la funcionaria.
La Presidencia de la República justificó la medida en el artículo 150 de la Constitución de Ecuador, que establece que “en caso de ausencia temporal de quien ejerza la Vicepresidencia de la República corresponde el reemplazo a la ministra o ministro que sea designado por la Presidencia de la República.” Este pronunciamiento fue respaldado en un comunicado oficial, donde se menciona que Noboa tomó la decisión al considerar que Abad incurrió en un incumplimiento de sus funciones.
Abad, quien actualmente cumple funciones como embajadora de Ecuador en Israel, respondió con firmeza al anuncio y calificó su destitución como “ilegal, abusiva y dictatorial.” En un video difundido el domingo, acusó al gobierno de Noboa de emplear “argumentos propios de una dictadura” para inhabilitarla y afirmó que la medida tiene fines políticos, entre ellos impedir que asuma la presidencia durante la campaña electoral. “El presidente Noboa y sus ministros han preparado organizadamente la ruptura del orden constitucional y el evidente golpe de estado que se prepara para el 6 de enero de 2025,” expresó la vicepresidenta suspendida, en referencia a la fecha de inicio de la campaña.
Sariha Moya, quien hasta ahora ocupaba el cargo de secretaria Nacional de Planificación, asumirá la Vicepresidencia de manera temporal. Según la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), Moya tiene una destacada trayectoria en el ámbito de la gestión pública y una sólida formación en economía. En el comunicado de la Presidencia, se destacó que “Moya ha demostrado una trayectoria ejemplar en el servicio público, con una sólida formación en gestión pública y un profundo compromiso con el bienestar de todos los ecuatorianos.”
Este cambio en la Vicepresidencia ha levantado cuestionamientos sobre la legalidad del procedimiento. Diversos juristas y analistas han señalado que solo a la Asamblea Nacional le corresponde suspender o destituir a un vicepresidente. Además, advirtieron que este tipo de medidas representan “un golpe a la democracia” y podrían sentar un “peligroso precedente,” aplicable incluso al presidente en un futuro, si llegara a ser suspendido por alguna resolución ministerial.
Abad también adelantó que llevará su caso a instancias internacionales y pidió a las autoridades de control del país revisar la resolución emitida por el Ministerio de Trabajo. Con la designación de Moya, esta será quien eventualmente asuma la presidencia durante la campaña electoral en la que Noboa participará como candidato, un periodo que, de acuerdo con el Consejo Nacional Electoral de Ecuador, comprende 30 días para la primera vuelta (del 5 de enero al 6 de febrero de 2025) y, en caso de una segunda vuelta, 18 días adicionales (del 24 de marzo al 10 de abril de 2025).
Esta situación ha generado preocupación y desconcierto en diversos sectores del país, quienes observan de cerca el desarrollo de esta controversia en el gobierno de Noboa y sus posibles implicaciones en el futuro político de Ecuador.